Redacción El País
A principios de noviembre Camila Rajchman firmó un contrato de alquiler por un apartamento donde convivirá con Santiago Urrutia. Así, la relación que blanquearon en julio de este año pasó a un nuevo nivel.

Con frecuencia la comunicadora —que hace unos pocos días anunció su reconciliación con el cantante Fer Vázquez y una nueva canción de Rombai— muestra detalles de su vida, como su nuevo apartamento y la convivencia con Urrutia. Este miércoles no fue diferente. Sentada junto al piloto en el sillón de su casa, Rajchman decidió filmarlo mientras le decía: "Tengo una pregunta para hacerte. ¿Me seguís queriendo aunque haya roto todo?". Como respuesta, el piloto se rió y la comunicadora remató: "¿Me querés o me odiás?".

"Yo te quiero. Pueden haber cosas peores", contestó Urrutia. "Lo que pasa es que te caíste ayer, rompiste un plato ayer y ahora rompés el anafe", siguió.

Es que en los últimos días, Rajchman no ha parado de compartir algunos problemas que ha tenido en la vivienda, tanto que en sus historias de Instagram aseguró que había tenido que salir del lugar para frenar con una serie de roturas, las ahora enumeradas por Urrutia.

En la misma secuencia de stories, la rubia mostró una foto del mayor accidente doméstico que tuvo en su cocina esta semana. "Para los que preguntan qué rompi", escribió junto de la foto de un anafe roto.

Luego, contestando una pregunta a la historia anterior, Rajchman mostó que un accidente parecido ya le había sucedido años atrás. "En enero de 2016 se explotó mientras cocinaba. Ahora se me cayó un transformador arriba del cuerpo, que rebotó en mi anafe", explicó junto a la foto antigua de una cocina con su tapa rota y varias astillas de vidrio.

Foto: Instagram @camilaraj

Foto: Instagram @camilaraj

Rajchman y Urrutia confirmaron su relación a mediados de año. Aunque al principio no se animaban a hablar de "noviazgo", el vínculo avanzó a pasos agigantados. Tuvieron su primera "luna de miel" en las playas mexicanas y compartieron la festividad religiosa de Yom Kippur. Ahora, la pareja emprende una vida juntos compartiendo también una casa.