Show

Con cinco nominaciones a los Latin Grammy, se presenta mañana en el Museo Zorrilla

La Nación lo acaba de presentar como un “mariachi pop”, pero al mismo tiempo, El David Aguilar es un poeta dadaísta que se divierte combinando palabras con criterios personales, sobre melodías, loops, silbidos. Maneja unos recursos familiares para los rioplatenses, en sintonía con cantautores como Kevin Johanssen o Martín Buscaglia, y una voz suave que más que cantar, parece recitar sin necesidad alguna de demostrar virtuosismo.

Su disco Siguiente compite por álbum del año y mejor álbum de cantor/compositor; y también es candidato a los gramófonos a mejor artista nuevo y canción del año, tanto por su “Embrujo” como por “Danza de gardenias”, la colaboración que hizo con su amiga Natalia Lafourcade para el disco Musas, de ella.

Además, es uno de los talentos preferidos del uruguayo Jorge Drexler, con quien ha compartido escenario y estudio varias veces. Tal es así que para el último disco de Drexler, Salvavidas de hielo, hicieron la coautoría del tema “Abracadabra”, en el que canta Julieta Venegas. Y la de compartir la composición es una práctica que Drexler no suele hacer en sus discos.

Con toda esa reputación, El David Aguilar volvió al Cono Sur como invitado de la chilena Mon Laferte, que este viernes cantará por primera vez en La Trastienda. Y en ese marco, el cantautor, mariachi pop o poeta dadaísta, o un poco de todo eso, volverá a cantar en Montevideo.

“Me siento justo entre Aute y Bowie, entre Silvio y Lennon, mezclado con cosas brasileñas”, le explicó Aguilar a La Nación en una entrevista reciente. Así de interesante es lo suyo.