Por qué la secuela de "Un viernes de locos" con Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis solo es posible en 2025

Las protagonistas de "Otro viernes de locos" —Jamie Lee Curtis, Lindsay Lohan, Julia Butters y Sophia Hammons— cuentan cómo vivieron el rodaje y hablan del rol de la maternidad en la película.

Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, protagonistas de la película "Un viernes de locos".
Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, protagonistas de la película "Un viernes de locos".
Foto: Glen Wilson

Desde que Disney estrenó en 2003 el remake de su comedia de intercambio de cuerpos de 1976, Un viernes de locos, los fans han estado pidiendo una secuela. Hace dos años, sus protagonistas, Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan parecieron convertirla en realidad con pura voluntad.

Interpretando al dúo madre-hija Tess (Curtis) y Anna (Lohan), ambas se reunieron el verano pasado para rodar Otro viernes de locos, dirigida por Nisha Ganatra, e incorporaron a dos nuevos miembros al elenco: Julia Butters interpreta a Harper, la hija de Anna, y Sophia Hammons da vida a Lily, la enemiga de Harper.

Anna se enamora del padre de Lily, Eric (Manny Jacinto), y pronto comienzan a planear una boda. Al mismo tiempo, Tess ha estado ayudando a criar a Harper, sobrepasando sus límites con frecuencia, como su abuela. Cuando una adivina, interpretada por la comediante Vanessa Bayer, provoca el intercambio, Harper y Anna cambian de cuerpo, y Lily y Tess también.

Tras más de dos décadas, la nostalgia por Un viernes de locos está muy extendida. Probablemente eso no pase desapercibido para varios miembros del elenco que repiten sus papeles, incluyendo a Chad Michael Murray, quien interpretó al amor adolescente de Anna, y a Christina Vidal y Haley Hudson, que regresan como las compañeras de banda de Anna. Esta película es para los fans, ahora ya adultos.

Curtis, Lohan, Butters y Hammons hablaron por Zoom sobre su experiencia haciendo la película, las cuatro sentadas alrededor de una mesa en Los Ángeles. Las actrices abarcan cinco décadas de edad, pero no lo notarías. Estas mujeres están unidas. A continuación, fragmentos editados de la charla.

Internas en el set de un esperado revival

Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis en "Un viernes de locos".
Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis en "Un viernes de locos".
Foto: cortesía Disney

—Jamie, en Un viernes de locos, tuviste muy poco tiempo para prepararte. Dijiste que eso fue lo que hizo que el papel funcionara. En esta, ¿cómo equilibraste la preparación con soltarte?

Curtis: Esa es la salsa secreta. Te preparas todo lo que puedes y luego tienes que dejar fluir. Tuvimos suerte porque Nisha quería que fuera juguetona. Así que la idea de aferrarnos a una forma rígida no iba a ser el caso.

Lohan: No haces muchas películas en las que ya hayas interpretado ese papel. Ya conozco a Anna. Se sintió muy cómodo no estar tan estresada por prepararme. Lo único fue volver a aprender a tocar la guitarra.

Butters: Me estresé tanto por interpretar a Anna que me olvidé de lo divertido que sería desarrollar a Harper. A medida que filmábamos más, encontrar a Harper fue una de mis partes favoritas. Pude soltar mis propios instintos y dejar que ella tomara el control.

—¿Hay gestos o maneras que adoptaron unas de otras?

Hammons: Cuando Jamie y yo nos conocimos, caminamos en círculo, observando nuestros gestos, y ahí fue cuando notaste que me toco el pelo mucho.

—Pasaron mucho tiempo juntas. ¿Cómo han evolucionado sus relaciones?

Hammons: Julia y yo no nos conocíamos antes de esto, y ahora es mi mejor amiga en el mundo entero. Nos vemos todos los días. No exagero.

Lohan: Tienen suerte porque son cercanas en edad. Cuando hice Chicas pesadas, fue difícil porque Rachel McAdams era mucho mayor. Yo estaba en la escuela. Amanda y Lacey salían juntas. Me costaba encontrar dónde encajaba.

Curtis: La premisa es que Julia y Sophia no se soportan hasta que aprenden a quererse. El problema es que se amaron desde el primer día y han sido inseparables desde entonces.

Hammons: Fue más fácil ser enemigas porque sabíamos que lo que nos decíamos...

Butters: ...no era con maldad.

Hammons: Nos dio más margen para jugar.

—¿Qué les sorprendió descubrir en el set?

Curtis: Es una comedia ligera. Las situaciones son disparatadas. Hay un poco de caos, lo cual es divertido. Pero para mí, lo que permanece es la profundidad de las personas. Lo que les pedimos a los jóvenes en las películas —lo que le pedimos a Lindsay a los 15 años; Julia tenía 15— es extraordinario, y el trabajo lo demuestra. Lindsay lo demostró con creces en la primera película. Estas dos [Julia y Sophia] también tuvieron sus momentos en los que tuvieron que ir muy profundo.

—Jamie y Lindsay, llevan un tiempo en esta industria. ¿Qué han podido transmitirles a Julia y Sophia?

Curtis: Solo esperas que el camino sea estable y seguro. Es un negocio transaccional. Trato de decir: “Estoy aquí. No quiero nada de ti”. Ese es un nivel de confianza que estableces, y luego es irrompible. Solo espero que seamos un lugar seguro para ellas por el resto de sus vidas.

Lohan: “Seguridad”, esa es mi palabra. Siempre quiero sentirme segura en cada entorno.

Butters: Jamie es alguien que realmente ve a las personas. Y Lindsay, tú eres una persona muy maternal y además muy divertida. Ambas juntas crean esta hermosa experiencia de brazos abiertos para poder moverse libremente.

—Lindsay, has vivido Un viernes de locos desde ambos lados: como la hija adolescente, y ahora, como la madre. ¿Cómo influyó ser mamá en tu relación con esta historia?

Lohan: Ves el mundo de una manera distinta cuando tienes un hijo. Siempre estás en alerta máxima. Y hay un tipo diferente de empatía que ahora tengo y que puedo aportar a Anna. Soy muy afortunada de que el momento se haya dado así.

Curtis: La película no podría haber sucedido hasta que Lindsay fuera lo suficientemente adulta, así que el hecho de que seas mamá ahora también aporta mucho.

Lohan: Antes me quedaba en el set y estaba con todos, y ahora es como: “Ya terminé, me voy. Apago el interruptor”. Es muy separado.

Curtis: Por cierto, cuando está en el set, está completamente presente y es muy colaborativa.

Lohan: Me llevó tiempo entender el valor de la palabra “no”. Cuando te llegan tantas oportunidades a una edad temprana, todo parece brillante y emocionante, pero tiene que haber un momento en el que te detienes y te reagrupas. Aprender a decir “no” es muy importante, especialmente ahora que tengo un hijo.

 Julia Butters, Lindsay Lohan, Jamie Lee Curtis y Sophia Hammons en “Otro viernes de locos”.
Julia Butters, Lindsay Lohan, Jamie Lee Curtis y Sophia Hammons en “Otro viernes de locos”.
Foto: Glen Wilson

—Esta película está dedicada “a nuestras madres y a las madres de ellas”. ¿Cómo han influido las figuras maternas en sus vidas y en su trabajo?

Hammons: Como Lily, crecí con un padre soltero, así que la dinámica padre-hija fue especial para mí. Me gusta mucho la historia de Eric y Anna porque él tuvo que asumir el rol materno en la vida de Lily. Se necesita coraje y fuerza para asumir el papel de madre.

Curtis: Soy madre de dos hijas. La maternidad es difícil, especialmente la maternidad en el mundo del espectáculo. Fue una lucha para mí desde que Annie era bebé y yo filmaba Los enredos de Wanda. No hubo un solo día en el que no llorara en el auto, dejando a una bebé de seis meses en casa. Esta es una vida divertida, emocionante y creativa, pero ha sido difícil.

Lohan: Pero somos muy afortunadas en nuestra posición porque tenemos épocas en las que trabajamos, y lo difícil son esas separaciones, pero el tiempo libre que tenemos es una bendición.

Curtis: Sin duda. Pero seguí los pasos de mi madre (la actriz Janet Leigh), que trabajaba todo el tiempo porque temía no volver a conseguir trabajo. No lo superaré hasta que me haya ido. Extraño a mi mamá. A mi mamá le encantarían estas personas. A mi mamá le encantaría esta película. Y le hubiera encantado verte, Lindsay, siendo mamá.

Nadine Zylberberg/ The New York Times

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