Un héroe de Hollywood ahora quiere hacer reír: vuelve como protagonista del revival de "La pistola desnuda"

Conocido por sus roles de acción, el actor se anima a la comedia en una nueva etapa de su carrera que pretende homenajear el humor absurdo de un clásico de los 80 y 90.

Liam Neeson protagoniza su primera comedia titulada "¿Y dónde está el policía?"
Liam Neeson protagoniza su primera comedia titulada "¿Y dónde está el policía?"
Foto: Neil Hall/EFE

Hay una frase de Anthony Hopkins que a Liam Neeson le gusta compartir. Cada vez que Neeson le pregunta cómo está, Hopkins le responde: “Genial. Todavía no me han descubierto”.

A los 73, Neeson siente que a él tampoco lo han descubierto aún. Alguna vez llamado el heredero natural de la majestuosidad romántica de Sean Connery, Neeson, con su amplia trayectoria y un catálogo de más de 100 películas de Hollywood, es quizá tan interesante como cualquier actor actual.

Puede presumir de películas prestigiosas como La lista de Schindler y Michael Collins, éxitos de franquicia como Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma y Batman inicia, y títulos adorados por el público como Realmente amor y La gran aventura Lego. Y eso sin contar la larga lista de héroes de acción que este actor nominado al Oscar y al Tony ha interpretado, lo que definió su identidad para una generación de fanáticos.

Eso se debe en gran parte al éxito inesperado de la franquicia Búsqueda implacable, construida en torno a Neeson como un padre con un conjunto muy particular de habilidades que te encontrará y te matará si secuestras a su hija. Ha sido una carrera que lo ha mantenido a él y a sus espectadores adivinando qué vendrá después.

“Honestamente, no estoy tratando de cambiar”, dijo sobre todos esos cambios. “No fue deliberado, pero ha habido mucho de eso para mí”.

Si aún no has descubierto por qué su rostro parece estar en todos lados, es parte de su próximo cambio: protagoniza ¿Y dónde está el policía?, la nueva versión de la franquicia de comedias policiales absurdas de los años 80 y 90 conocidas como La pistola desnuda.

La película servirá como prueba para ver si la intensidad de tipo serio que convirtió a Neeson en favorito del cine de acción puede trasladarse al nivel de risas que generaba Leslie Nielsen, su predecesor en la trilogía. (Neeson interpreta al hijo de Nielsen, Frank Drebin Jr., en la película, que también protagonizan Pamela Anderson y Paul Walter Hauser).

“Liam es probablemente el único actor vivo que en el siglo XXI podría interpretar a Frank Drebin”, dijo Seth MacFarlane, productor de La pistola desnuda, señalando que Neeson es un regreso a intérpretes como Nielsen, Robert Mitchum y Gregory Peck. “Todos eran personas con tal gravedad que, cuando decían cosas absurdas, resultaban simplemente invaluables, ya que había mucho peso en lo que decían. Ya no se hacen esos tipos de actores en Hollywood”.

La potente vuelta de Liam Neeson al séptimo arte

Liam Neeson es el hijo de Leslie Nielson en "¿Y dónde está el policía?"
Liam Neeson es el hijo de Leslie Nielson en "¿Y dónde está el policía?"

Su papel en ¿Y dónde está el policía?es posiblemente el mayor regreso de Neeson al cine comercial desde que concluyó la trilogía de Búsqueda implacable hace más de una década. Su carrera en los últimos 10 años ha estado marcada en gran medida por películas de acción que quizás no sabías que existían y por disculpas por comentarios hechos en 2019 sobre haber tenido una vez el “impulso primitivo” de herir a un hombre negro después de que una mujer cercana le contara que había sido violada por un hombre negro. (Más tarde apareció como una versión ficticia de sí mismo en la serie de FX Atlanta para abordar la controversia).

Entonces, en un verano de superproducciones dominadas por superhéroes y dinosaurios, ¿está el público listo para reír con Neeson, quien admite: “No me considero gracioso-gracioso, pero me encanta reír y hacer bromas”? ¿Puede uno de los talentos más maleables de Hollywood resucitar la idea de que aún puede haber una comedia cinematográfica exitosa?

“Sin entrar en política ni nada de eso, todos vivimos en una cultura, una sociedad, en la que tenemos miedo de hablar y miedo si no hablamos. Eso es lo que siento. Y necesitamos a los Dave Chappelle, necesitamos a los Ricky Gervais, necesitamos a los Robin Williams para burlarse”, dijo Neeson. “Por eso hay gárgolas en las catedrales, para recordarnos: ‘Vamos, no te tomes tan en serio’. La película es una risa, y creo que necesitamos eso”.

Entre el ring, los sets y el amor

De adolescente en Irlanda del Norte, Neeson tenía dos pasiones: la actuación y el boxeo. A los 11 años actuó en su primera obra escolar con la esperanza de impresionar a una chica llamada Elizabeth, una compañera de clase hermosa con piel de porcelana. “Ella no se impresionó”, recordó.

A los 16, recibió un serio gancho de izquierda en la cabeza que eventualmente lo hizo abandonar el boxeo. Ese físico que había desarrollado durante años en el gimnasio fue puesto a prueba cuando dejó la universidad sin terminar su título y tomó un trabajo como operador de montacargas en Guinness.

En Nueva York, donde recibe a la prensa en la gira promocional, su vida cambió para siempre de dos maneras distintas hace más de tres décadas.

La primera es la intersección de Broadway con la calle 45 Oeste, donde Neeson protagonizó en 1993 la reposición de Anna Christie. Su coprotagonista era Natasha Richardson, con quien se casó al año siguiente y con quien tuvo dos hijos, Micheál y Daniel. Richardson, que murió en 2009 a los 45 años a causa de una lesión cerebral traumática por un accidente de esquí, surge en la conversación de vez en cuando sin que se lo pregunte.

Natasha Richardson y Liam Neeson.
Natasha Richardson y Liam Neeson.
Foto: Difusión.

Casi susurrando al describir ese período cuando compartían el escenario, Neeson dijo: “Era genial hacerlo cada noche con ella y enamorarse”.

¿La otra cosa? Esa misma obra de Broadway fue la que convenció a Steven Spielberg de ofrecerle el papel de Oskar Schindler en La lista de Schindler, por el que recibió una nominación al Oscar como mejor actor. Ese papel catapultó a Neeson a nuevos niveles de fama, pero no lo detuvo -siempre crítico de sí mismo- de pensar que tal vez otro actor lo habría hecho mejor.

“Muchas veces me veía actuando. Hasta hace muy poco, siempre pensaba que deberíamos haber elegido a este o aquel actor”, dijo. “Simplemente me veía actuando, y eso no me gustaba”.

En los 15 años posteriores a La lista de Schindler, Neeson volvió a cambiar, esta vez con una pequeña película de acción que él pensó que iría directo al video y sería una buena excusa para volver a sus habilidades de boxeo amateur de su adolescencia en Irlanda. Se llamaba Búsqueda implacable y se convirtió en el papel que lo definió.

“Estaba un poquito avergonzado”, dijo. “No me malinterpretes, me encantó el guion. Pero no puedo decirte cuántos mensajes de voz con el discurso de Búsqueda implacable grabo para los amigos de mis hijos”.

Hasta el día de hoy, a Neeson no le gusta verse a sí mismo. Vio un corte de la película hace unas semanas y disfrutó algunas escenas, aunque aún no sabe cómo funcionarán ante el público. Al preguntarle qué piensa de su propia actuación, es duro consigo mismo, contorsionando el rostro en una media mueca.

“Creo que estuve bien, en serio”, dijo, repitiéndose. “Creo que estuve bien”.

Luego, con esa voz y esa mirada imperturbable, gira la cabeza y hace una pregunta.

“¿Te reíste un poco?”

Y otra vez, Neeson me hizo reír.

(Timothy Bella, The New York Times)

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Liam Neeson

Te puede interesar