Las hermanas fantásticas es una comedia simplona y algo previsible, sí, pero seguro que va a estar entre lo más visto de Netflix en los próximos días.

Tiene méritos para conseguir esa cocarda. Está protagonizada por Sofía Morandi y Leticia Siciliani, dos figuras conocidas en públicos que van de millennials en adelante.

Morandi, quien tiene formación como bailarina, cantante y actriz, empezó con videos en Instagram, la red social en la que hoy tiene 2,2 millones de seguidores. Ganó ganó el Bailando por un sueño de 2018 con el youtuber Julián Serrano y se la vio en Porno y helado, la serie de Prime Video rodada en Uruguay que ya tiene pronta su segunda temporada. Es parte de Soñé que volaba, el programa de Migue Granados en el canal de streaming Olga.

A Siciliani -hermana de la también actriz Griselda Siciliani- la siguen 1,3 millones de personas en Instagram, lo que también es impresionante. Fue Sor Nieves en Esperanza mía y Carmen en 100 días para enamorarse, y en 2021 abandonó voluntariamente (ese parece ser el tecnicismo) las cocinas de un Masterchef Celebrity argentino.

Las hermanas fantásticas es el debut en solitario de la directora Fabiana Tiscornia, quien antes codirigió, con Valeria Bertuccelli, la notable La reina del miedo, que tenía una intención de la que aquí no han quedado rastros. Es una producción de Patagonik Films para Netflix.

El guion es de Mariano Vera, un especialista que escribió éxitos como Igualita a mi y Mamá se fue de viaje, una de las grandes franquicias de la comedia argentina con versiones en España (donde ya va por su cuarta entrega siempre con Santiago Segura) y México. También escribió Hoy se arregla el mundo con Leonardo Sbaraglia.

En el elenco están Andrea Garrote, Mariano Saborido, Lorena Vega, Ignacio Giménez, Manuel Vignau, José Manuel Espeche, Agustín Gagliardi y Luciano Borges.

Foto: Difusión.

Lo que se consigue así es una comedia con lavados tintes policiales, creada principalmente para aprovechar la popularidad entre un determinado público de sus protagonistas. Hacen algún guiño a la coyuntura con políticos corruptos, corporaciones malvadas y periodistas venales, pero sin ofender a nadie.

También hay apuntes sobre lo que representa la familia, la amistad y el intransferible vínculo entre hermanos. Tampoco profundiza mucho allí. Tampoco es necesario.

“Jesi (que tiene 20 años) y Ángela (25), dos hermanas que no se conocen, reciben la noticia de la muerte de su padre, a quien casi ni conocían”, dice la sinopsis oficial proporcionada por Netflix. “Les ha dejado un apartamento como única herencia en Puerto Madero. Las hermanas, quienes sufren carencias materiales y afectivas, visitan la propiedad, recelosas una de la otra, y encuentran escondidos en una pared falsa, tres millones de euros. Juntas deberán resolver qué hacer con ese dinero y con ese vínculo de hermanas que podría cambiar sus vidas para siempre”.

Con esa excusa, es un buddy film femenino en la que las chiquilinas huyen de gente que no anda con evasivas para encarar sus obstáculos. Ellas son torpes, atropelladas e incapaces de disimular el gran secreto. Gastan de más, claro, y dejan sus empleos (en un local de comida rápida, en un jardín de infantes), lo que aumenta la paranoia y las sospechas de los villanos.

Foto: Agustina Ballester / Netflix

Las hermanas fantásticas, -que en plan sábado de tarde es recomendable y dura menos de hora y media- es de las primeras de las producciones argentinas anunciadas por Netflix para este y el próximo año.

Entre ellas hay otras comedias como Campamento con mamá, que tiene a Natalia Oreiro dirigida por Martino Zaidelis (quien la dirigió en Re-Loca), y Envidiosa, producida por Adrián Suary protagonizada por su exesposa Griselda Siciliani, hermana de una de las heroínas de Las hermanas fantásticas.

Son todas comedias amables que tiene el alcance y la factura de las comedias de hoy.