Las 10 películas que van por el Oscar más importante: cómo son, dónde verlas y cuáles son sus posibilidades

Un repaso a las nominadas en la categoría a mejor película, una oferta variada que incluye una versión moderna de Cenicienta, un thriller pontificio y un drama de tres horas y media como las favoritas

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Ralph Fiennes en Cónclave

En la decena de películas que aspiran a la categoría principal de los Oscarque se entregan mañana, no hay una película tan contundente como en años anteriores pudieron parecer Tar, El poder del perro, Parásitos u Oppenheimer.

En todo caso, algunas de ellas han estado en el ciclo de noticias más por los “escándalos” que por sus valores. Emilia Pérez, por ejemplo, la película francesa hablada en un español raro, llega a la fiesta con 13 nominaciones. Es poco probable que gane más allá de un par, y sus posibilidades de ser la mejor película se han desvanecido.

Ese panorama era impensable a fines del año pasado, cuando se estimaba que la película deJacques Audiard arrasaría en la premiación.

Su caída impulsó las posibilidades de Anora, la película de Sean Baker que ganó la Palma de Oro en Cannes y viene arrasando en las escalas imprescindibles de la temporada de premios. Y también las de El brutalista, una épica dirigida por Brady Corbet, aunque sus tres horas y media (más 15 minutos de intermedio) podría desalentar a los votantes; y de Cónclave, un thriller pontificio del alemán Edward Berger.

Además de esas tres favoritas, las plantillas de las candidatas a mejor película la completan Un completo desconocido, la biopic de Bob Dylan dirigida por James Mangold; la comedia musical Wicked de John M. Chu; la brasileña Aún estoy aquí de Walter Salles; Duna 2 de Denis Villeneuve; Nickel Boys de Ramel Ross y La sustancia de Coralie Fargeat.

El conjunto revela la amplitud de la categoría incluyendo desde cine político latinoamericano a la adaptación de un musical de Broadway, un best seller vaticano, una película experimental sobre la experiencia afroestadounidense y una de terror dirigida por una francesa.

Esas cosas antes no pasaban y tienen que ver con los cambios que ha sufrido el padrón de miembros con derecho a voto de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la institución encargada de los reconocimientos que técnicamente se llaman “Premios al mérito”, pero a los que se conoce como Oscar.

Después de la consigna #OscarsSoWhite de 2015 y de los reclamos de las mujeres de una mayor presencia en la industria, la Academia (fundada en 1927 a instancias de Louis B. Mayer, uno de los hombres más poderosos de la historia del cine) amplió y diversificó su membresía. Esa apertura -que hizo que, por ejemplo, ingresaran tres uruguayos: los fotógrafos Pedro Luque y Bárbara Álvarez y el productor Fernando Epstein- llevó a que hoy el 30% de los votantes sean mujeres, el 20% perteneciente a una minoría y el 20% extranjeros. En total son 9.934 electores y todos votan a mejor película.

Eso explica, por ejemplo, la presencia de cada vez más obras habladas en lenguas que hace 15 años hubieran sido exóticas para el Oscar. O que una película coreana como Parásitos ganara un premio hasta entonces reservado para angloparlantes. En los últimos años, estrenos como la alemana Sin novedad en el frente, la francesa Anatomía de una caída o la inglesa hablada en alemán Zona de interés se han metido en la categoría principal y duplicado sus chances en el rubro película internacional.

Todas las predicciones parecen señalar a Anora, que cerró la temporada con el premio mayor de los sindicato de directores y de productores, una coincidencia que solo en seis oportunidades no terminó en un Oscar a mejor película.

Es una “comedia seria” (como las que Bob Rafelson hacía en la década de 1970) que revisita el cuento de Cenicienta (y de Mujer bonita) a través del vínculo de una prostituta y el hijo de un oligarca ruso. Por ratos comedia de enredos muy eficaz, por otros un drama sobre la soledad, es una confirmación de los valores humanistas de Baker y una favorita personal.

Aunque Anora ha ganado algunos de los premios importantes de la temporada, el BAFTA, que entrega la academia británica del cine, fue para Cónclave, un thriller bien contado sobre la elección de un papa. Es la adaptación de un best seller de aeropuerto de Robert Harris y ha generado simpatías en un público que no se siente representado por el cine actual. Muchos de ellos son miembros de la Academia.

No está mal y su preciosismo visual da una buena mano (aunque, sorprendentemente, su fotografía, un rubro muy elogiado y notorio, no está nominado) a hacer la experiencia más gratificante. Una inesperada vuelta de tuerca final ha desconcertado a muchos.

Los Globo de Oro, que reparten su palmarés entre drama y comedia o musical, eligieron a El brutalista y a Emilia Pérez, respectivamente (la votación se cerró antes de que la película, Audiard y su protagonista Karla Sofía Gascón fueran cancelados).

El brutalista -que aspira al porte del Paul Thomas Anderson de Petróleo sangriento y costó apenas 10 millones de dólares- es un contendiente fuerte quizás porque ya no hay mucha película de su clase. Es la historia de la enfermiza relación entre un arquitecto húngaro sobreviviente del Holocausto y un mecenas millonario que lo ampara en Estados Unidos; los interpretan, respectivamente, Adrien Brody y Guy Pearce, ambos nominados.

El director Corbet, que tiene 36 años y dos películas anteriores (La infancia de un líder y Vox Lux) sabe cómo llenar el ojo, aunque los méritos están más del lado de su ambición que de lo que concreta.

Esas tres parecen de antemano las favoritas, al menos por ser las que encabezan el ranking de predicciones que realiza, por ejemplo, la revista especializada Variety. Una sorpresa la podría dar Un completo desconocido, que está muy bien contada y alcanza un nivel de excelencia (en el que hay que ubicar la actuación de Timothée Chalamet) dentro del cine industrial.

Más sorpresivo sería que ganara Aún estoy aquí, la película brasileña de Walter Salles que está muy bien contada, es conmovedora y tiene una actuación deslumbrante de Fernanda Torres. En todo caso, lo que vaya a suceder con estas películas, quedará revelado pasada la medianoche del próximo domingo. Habrá favoritas, sí, pero con el Oscar nunca se sabe.

Dónde ir para, de apuro, haberlas visto todas


Con excepción de Nickel Boys que no tiene fecha de estreno pero en algún momento aparecerá en Prime Video (Amazon es su productora), todas las películas nominadas se han visto o aún se pueden ver. En cartel en cines están Anora, Aún estoy aquí (que está en 13 salas), El brutalista, Emilia Pérez, Cónclave, Un perfecto desconocido y Wicked.

En el streaming están La sustancia (en la plataforma MUBI) y Duna: parte 2 (Max).

De otras categorías están en cines Nosferatu (cuatro nominaciones), Un dolor real (que tiene dos nominaciones y seguramente gane Kieran Culkin como mejor actor de reparto), Setiembre 5 (que aspira a mejor guion original), Robot salvaje (que tiene tres nominaciones), María (mejor fotografía) y Flow, la letona que está nominada como animación y película internacional.

De esa misma categoría en la plataforma MUBI está disponible la danesa La chica de la aguja.

Con todos los deberes hechos, ahora sí puede sumarse la penca.

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