Fernando Zavala, El Mercurio/GDA

No se puede ver de otra manera: lo ocurrido fue un golpe durísimo. Pese a las buenas críticas recibidas, The Marvels se estrenó el pasado 10 de noviembre en Estados Unidos con cifras decepcionantes: recaudó 46,1 millones de dólares en su primer fin de semana, la partida más baja en 15 años y 33 películas del Universo Cinemátográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés).

El resultado llevó a los medios especializados en Hollywood a consolidar la idea de una “fatiga” en el género de superhéroes, una que ya había comenzado a acuñarse debido a recaudaciones que también se ubicaron bajo las expectativas de otras películas del estudio, como Ant-Man & The Wasp: Quantumanía (estrenada en febrero).

Pero ese cansancio no ha sido diagnosticado solo por lo que le sucede a Marvel. DC Films pasa también por una crisis con su Universo Extendido (15 películas en una década). Ninguno de los estrenos de los últimos dos años —Black Adam, ¡Shazam! La furia de los dioses, Flash y Blue Beetle— funcionó en la taquilla mundial y solo el último de ellos fue bien recibido por los críticos.

Fue, de hecho, un cambio que ocurrió en cosa de pocos años. Y sin duda el alejamiento del público de los cines a causa de la pandemia fue un factor. Pero lo cierto es que Marvel no ha podido repetir éxitos como los de Pantera Negra (2018) y Avengers: Endgame (2019). Y aunque DC aún no ha podido consolidar su franquicia como lo ha hecho Marvel, tampoco han podido repetir fenómenos como los de Mujer Maravilla (2017) o Aquaman (2018).

El crítico de la revista Variety Owen Gleiberman explicó el fenómeno así: “Todos los géneros envejecen, de la misma manera que envejecen incluso los programas de televisión más invenciblemente populares. Por eso, las películas siempre están cambiando. El gran musical de Hollywood fue una forma que alguna vez pareció eterna hasta que dejó de serlo. En la era de las películas basadas en cómics, a menudo parece que serán grandes siempre. Pero, ¿estamos ahora en el punto de inflexión de ese momento?”. Otros medios han apuntado a guiones repetitivos y también a la sobresaturación del mercado.

En todo caso, ni Marvel ni DC están dispuestos a tirar la toalla y ambos estudios experimentan cambios profundos. Hasta el momento, el giro más conocido es el de DC, que desde noviembre del año pasado tiene un nuevo liderazgo. El director James Gunn (Escuadrón Suicida) y el productor Peter Safran son los nuevos mandamases y decidieron reestructurar toda la franquicia. En un movimiento que causó polémica, determinaron reiniciar todo. De hecho, ya no se llama Universo Extendido DC, sino simplemente Universo DC. Se va a retirar a personajes como Mujer Maravilla y Aquaman, y habrá un nuevo Superman interpretado por David Corenswet, y que será la primera película del relanzamiento, programada para debutar en julio de 2025.

Además, se han confirmado The Authority, The Brave and the Bold (que girará en torno a un nuevo Batman y su familia) y Supergirl: Woman of tomorrow. Y, caminando por una ruta paralela, aún están en pie secuelas de Guasón y Batman (el último encarnado por Robert Pattinson).

Por el lado de Marvel, el look del nuevo futuro aún es incierto, pero ya ha habido señales. Lo más claro es que al interior del estudio decidieron tomarse las cosas con calma. Por eso, reprogramaron todos sus proyectos y solo se estrenará una película en cines: Deadpool 3, el debut del personaje interpretado por Ryan Reynolds en el Universo Cinemático Marvel. Recién en 2025 veremos la nueva secuela de “Capitán América” (con Anthony Mackie como la nueva encarnación del personaje), además de Thunderbolts, Blade y Los 4 Fantásticos, cinta en torno a la que gira el nombre del chileno Pedro Pascal.

Asimismo, ha trascendido que el estudio liderado por Kevin Feige ha hecho cambios: la nueva secuela de Thor no tendrá a Taika Waititi en la dirección, y Destin Daniel Cretton no comandará la nueva Avengers. Este último, en todo caso, continuará trabajando en la nueva entrega de Shang-Chi.

Pendiente queda aún, por el lado de DC Films, la secuela Aquaman y el reino perdido, que llegará a los cines el 21 de diciembre. La película de James Wan es la última planificada por la anterior administración del estudio y las expectativas son altas: con una recaudación de 1.152 millones dólares en todo el mundo, la primera entrega es la más taquillera de toda la franquicia.

Es de esperar que el filme pueda desafiar la “fatiga” y también dejar atrás controversias que han trascendido, como la disminución del rol de Amber Heard tras su batalla legal con Johnny Depp; o la supuesta mala relación entre ella y el protagonista, Jason Momoa, durante la filmación.