La actriz de teatro que saltó a la fama con "The Crown", llegó a Marvel y tiene la película más vista en Netflix

La actriz británica Vanessa Kirby, que en 2020 ganó la Copa Volpi en Venecia y fue nominada al Oscar por el drama de Netflix Fragmentos de una mujer, atraviesa un presente increíble. Este año fue parte de la nueva Misión Imposible, llegó al universo Marvel, estrenó película en Netflix y, como la Mujer Invisible que hizo para los nuevos 4 Fantásticos, se prepara para ser madre por primera vez.

Kirby, que tiene 37 años y debutó profesionalmente en 2009, parece disfrutar esa dualidad que la acompaña desde sus inicios: ser una intérprete capaz de dar vida a figuras históricas como la princesa Margarita en The Crown, o transformarse en heroína de acción en el spin off de Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw. Ahora se sumerge en un thriller oscuro, pequeño y a contrarreloj. En La noche siempre llega, basada en la novela de Willy Vlautin, interpreta a Lynette, una mujer que emprende una peligrosa odisea para reunir 25.000 dólares y evitar que su familia pierda el techo.

La historia combina suspenso, persecuciones, tensión y un trasfondo de hermandad femenina. La dirige Benjamin Caron y el elenco lo completan Julia Fox, Jennifer Jason Leigh, Zack Gottsagen, Randall Park, Michael Kelly y Eli Roth. Se estrenó el viernes y es lo más visto en Netflix en Uruguay y el mundo.

“Fue muy significativo interpretar a alguien que está completamente al límite”, le dijo Kirby a la revista People. “El sistema la ha abandonado y cuando comienza la película siente que no le quedan opciones. Es un lugar peligroso para estar, y eso resultaba emocionante porque significa que hay una imprevisibilidad en cada acción que ella toma a partir de ahí”.

Siempre supo que quería actuar, aunque no tenía idea de cómo lograrlo. Sus padres (un cirujano y la editora de la revista Country Living), son fanáticos del teatro y de Shakespeare, y transmitieron ese amor desde su casa en Wembley, Londres, lo que ayudó a Vanessa a entender el poder de ponerse de pie frente a la gente para contar historias. Sin embargo, no fue un camino sencillo: era una niña insegura, tímida y víctima de bullying escolar.

A los 11 años, haciendo obras en el colegio, comprendió que la actuación era su vocación. Cursó la secundaria en un colegio para mujeres y, a los 17 años, intentó ingresar a la Bristol Old Vic Theatre School, pero fue rechazada por su edad. Decidió entonces tomarse un año sabático: viajó sola a Sudáfrica, trabajó con pacientes con VIH y regresó a Inglaterra para estudiar Literatura Inglesa en la Universidad de Exeter, mientras continuaba en el mundo del teatro.

En 2009, con poco más de 20 años, el director David Thacker la seleccionó para tres producciones londinenses: Todos eran mis hijos, de Arthur Miller, Sueño de una noche de verano, de Shakespeare y Espectros, de Henrik Ibsen. Desde entonces, su nombre comenzó a sonar como “la nueva promesa” y “la estrella en ascenso”, y su salto al cine y la televisión no tardó en llegar.

Foto: Difusión.

“La gente dice que mi carrera parece aleatoria o ecléctica, pero diferentes dramaturgos son como distintos géneros. Shakespeare es muy distinto a Ibsen. Arthur Miller requiere una realidad completamente diferente, una que tienes que imaginar incluso más en el teatro que en un set de filmación”, comentó Kirby a la revista Harper’s Bazaar. “Como resultado, pienso mucho más en el viaje del personaje que en el género. El método siempre es el mismo, sea cual sea el proyecto: explorar la psique”.

En apenas 15 años desde su debut en las tablas, Kirby ha interpretado personalidades históricas y personajes icónicos de la literatura, tanto en cine como en televisión. Además, junto a su hermana Juliet, creó la productora Aluna Entertainment, que tiene un acuerdo con Netflix para desarrollar historias centradas en mujeres. Ya produjo y protagonizó Italian Studies (2021), fue productora ejecutiva de Foudre (2022) y tiene más de 10 títulos en desarrollo. En La noche siempre llega también figura como productora.

Foto: Difusión.

En pantalla ha sido la princesa Margarita, Josefina Bonaparte en Napoleón, Zelda Fitzgerald en Genius, la rompecorazones Estella Havisham de la adaptación de la BBC de Grandes Esperanzas, y este año regresó como la Viuda Blanca a la saga Misión Imposible. También se sumó al universo Marvel como Susan Storm —La Mujer Invisible— en Los 4 fantásticos: Primeros pasos, junto a Pedro Pascal, Joseph Quinn y Ebon Moss-Bachrach. Ya superó los 460 millones de dólares en la taquilla mundial y sigue en cartel en Uruguay.

Para Kirby, acostumbrada a alternar entre cine de autor (Fragmentos de una mujer, Italian Studies) y superproducciones, este papel confirma su versatilidad. También dijo que participar en Misión Imposible le enseñó todo un universo desconocido como heroína de acción. “Yo vengo del teatro, así que no tenía idea de cómo desenvolverme en ese mundo. Fue realmente aterrador y desafiante. Y me gusta hacer cosas que me asustan. Misión: Imposible, en especial, realmente me cambió. Me enseñó sobre la disciplina y la resistencia, me enseñó la fisicalidad que requieren distintos papeles. El entrenamiento realmente exige que te superes y te esfuerces. Es como encender un interruptor distinto”, contó a The Talks en 2020.

En La noche siempre llega, el desafío pasa por otro lado. Para su personaje, Lynette, los riesgos son altos y la esperanza parece escasa. Pero para Vanessa Kirby, todo se trata de seguir expandiendo su terreno en Hollywood con cada paso que da, demostrando que su talento puede encajar en cualquier sitio. Ya sea citando a Shakespeare, encarnando el dolor o repartiendo golpes como heroína de acción.