A los 77 años, Stephen King sigue siendo el rey del terror: se anuncian 22 películas y series sobre su obra

Como el Yoknapatawpha, aquel pueblo ficticio de William Faulkner, el Macondo de Gabriel García Márquez, o la Santa María de Juan Carlos Onetti, el escritor Stephen King también ha desarrollado su propio universo, uno donde transcurren varias de sus historias. El indiscutido rey del terror, cuyas obras ya se transformaron en casi 400 proyectos audiovisuales -entre cortos, series y películas- y contando, no tiene uno, sino dos pueblos ficticios, ambos están ubicados en Maine: Derry y Castle Rock.

En esas localidades inventadas se han desarrollado algunas de sus novelas más célebres, además de inspirar a otros creadores. La serie Castle Rock reunió varias de sus historias interconectadas, al igual que la antología Creepshow.

Es que desde hace más de medio siglo, el cine no ha dejado de buscar al escritor de 77 años para sus proyectos. Solo este año son seis las adaptaciones que se estrenan: dos series y cuatro películas, entre ellas dos firmadas bajo su seudónimo Richard Bachman. En Uruguay ya se pudo ver en cines El mono, dirigida por Osgood Perkins (responsable de la genial Longlegs) que adaptaba el cuento publicado en la antología Skeleton Crew, sobre dos hermanos (a cargo de Theo James) intentando deshacerse de un juguete. Y este jueves se estrena La vida de Chuck, que protagonizan Tom Hiddleston, Chiwetel Ejiofor y Karen Gillan.

El responsable es Mike Flanagan, quien se ha encargado de adaptar varios títulos de King. Dirigió las películas El juego de Gerald, Doctor sueño y la serie de Netflix, Misa de medianoche. Y ahora, La vida de Chuck que se basa en uno de los cuentos del libro La sangre manda, publicado en 2020. Claro que aquí no hay asesinos, espíritus, jóvenes con poderes ni vampiros. Es una de esas historias distintas a lo que acostumbra dejar King, como Milagros inesperados, Sueño de libertad o Cuenta conmigo, donde se exploran más las relaciones humanas que la lucha por sobrevivir algún peligro sobrenatural.

También este año se estrenó El Instituto, que llegó en julio en la plataforma MGM+, adapta la novela de 2019 y sigue a Luke Ellis, un niño genio de 12 años sometido junto a otros jóvenes a crueles experimentos que potencian sus habilidades telequinéticas y telepáticas bajo la dirección de la despiadada señora Sigsby. La serie no tiene plataforma de streaming confirmada, ni fecha de estreno en Latinoamérica. La otra gran novedad televisiva, también sin fecha de estreno (se presume llegará en octubre) es It: Bienvenidos a Derry, que se suma a un calendario cargado de estrenos que confirman la vigencia del autor.

La velocidad creativa de King siempre incomodó a las editoriales, que veían con recelo que un autor publicara más de un libro al año. Para solucionarlo, King inventó un seudónimo: Richard Bachman. No solo firmó novelas con ese nombre, también construyó toda una identidad hasta que fue descubierto a mediados de los ochenta, a partir de un artículo de The Washington Post.

En 2025 llegan dos adaptaciones de libros publicados como Bachman. Camina o muere, basada en La larga marcha, se estrenará el 11 de setiembre. Dirigida por Francis Lawrence, director de la saga Los juegos del hambre, presenta un futuro distópico en el que 100 adolescentes deben caminar sin detenerse bajo pena de muerte, en un ritual macabro que expone los miedos y creencias de toda una sociedad.

Foto: Valerie Macon/AFP fotos

La otra adaptación llegará el 6 de noviembre: El sobreviviente, nueva versión de la novela El fugitivo, que ya había tenido una adaptación en 1987 con Arnold Schwarzenegger bajo el título Carrera contra la muerte. Esta vez, el director Edgar Wright promete ser más fiel al texto original con Glen Powell como Ben Richards, un hombre obligado a participar en un concurso televisado donde debe sobrevivir un mes mientras es cazado.

“Todavía me emociona cuando alguien hace una película de algo que he hecho”, le dijo King a The Guardian este año. “Me emocionó ver El Mono a principios de este año y La Vida de Chuck. Estoy muy emocionado por ver la nueva versión de El sobreviviente, que se filmó en Inglaterra. No escribo con las películas en mente. Simplemente escribo lo que parece una buena historia que la gente y yo disfrutaremos. Luego, pasa lo que pase. Está bien. Me gustan las películas, pero creo que son cosas diferentes, como peras y manzanas, por así decirlo”.

King, además de ser uno de los autores más prolíficos, ha sido objeto de estudio y admiración incluso en ámbitos académicos. En 2016, la escritora Joyce Carol Oates lo presentó en la Universidad de Princeton y definió con precisión su universo: “El tema característico de Stephen King es la vida en los pequeños pueblos de Estados Unidos, a menudo ambientada en la ficticia Derry, Maine; relatos de la vida familiar, la vida conyugal, la vida de los niños unidos por la edad, las circunstancias y la urgencia, donde los padres resultan ser ajenos o incapaces. El corazón humano en conflicto consigo mismo-bajo la apariencia del Otro malévolo. La imaginación ‘gótica’ magnifica las vicisitudes de la ‘vida real’ para llevarlas a un enfoque más nítido y claro”.

Ese pulso narrativo, marcado por el ritmo y la tensión de las historias, lo convirtió en uno de los autores más leídos, y adaptados, del mundo.

Quizá lo más fascinante de Stephen King no sea solo la cantidad de libros o películas derivadas de su obra, sino la forma en que creó un universo interconectado mucho antes de que la cultura pop hablara de “multiverso”. Entre Maine, Derry, Castle Rock y un sinfín de personajes que regresan de una historia a otra, King diseñó un mapa literario en el que el terror convive con lo cotidiano, y donde lo sobrenatural sirve como espejo de las angustias humanas más profundas.

Con nuevas adaptaciones (hay 22 proyectos de acuerdo a IMDb) en camino y un catálogo inabarcable, el multiverso de Stephen King sigue expandiéndose. Porque en definitiva, el universo de King no es solo un fenómeno literario: es un reflejo de nuestros propios miedos. Y seguirán regresando (una y otra vez) a la pantalla.