Steven Vázquez, el diseñador uruguayo que crece en el mundo y se inspira en la naturaleza y causas sociales

El diseñador de modas Steven Vázquez ganó el premio Galardón Revelación Nacional, distinción española que se suma a otros reconocimientos que ya ha logrado en una meteórica carrera internacional.

Steven Vázquez.
Steven Vázquez.
Foto: Gentileza.

Su nombre real es Steven, y dice entre risas que su madre sabía que iba a ser famoso y por eso le puso un nombre que sonara bien. Radicado en España desde hace varios años, Steven Vázquez es uno de los diseñadores uruguayos más destacados en el mundo de la moda, y también de los más reconocidos.

Este año fue galardonado con el premio Galardón Revelación Nacional, distinción que se suma a otras que ya ha logrado en poco tiempo. Sobre su carrera, el hacerse un nombre en un mundo tan competitivo como la moda, el vínculo que mantiene con Uruguay y sus raíces, es esta charla con Steven Vázquez.

—¿Hace cuánto vivís en Europa?
—Hace seis años. En 2020 fui a Milán a estudiar moda en el Instituto Marangoni, que es la mejor escuela del mundo.

—Después vino la pandemia pero vos no te quedaste quieto.
—Sí. Cuando terminó la pandemia me fui a Paraguay. Tuve un programa en “Buenos Días América” donde tenía una columna de moda. Después me dieron la beca para estudiar en Milán, me especialicé en joyería y por eso terminé viniendo a España: acá en Mallorca están las mejores perlas.

—Este año ganaste un premio importante, pero no es la primera vez que te reconocen en España.
—Es la tercera vez. La primera fui nominado para representar a España en “Best Designer of the World”. Para explicarlo en uruguayo: es como el mundial, pero de diseñadores. Competí representando a España, aunque claramente no gané porque era a nivel mundial y había de todo. El año pasado me presenté a un concurso de moda nupcial y gané el Premio Talent como mejor diseñador. Y este año quedé finalista entre diseñadores de Chile, España, Italia y otros países, y finalmente gané el Galardón Revelación Nacional. Soy el mejor diseñador del año en esa categoría.

—¿Qué implica eso para vos en términos de exposición en un mercado tan competitivo?
—Es una validación. Los premios no son lo más importante, pero sí sirven para que te tomen en serio como artista. Competir con diseñadores grandes te da visibilidad. Además, viniendo de un país tan chico como Uruguay, donde no se consume tanta moda y no hay tanta competencia, es un orgullo. Además el premio me lo entregó Alejandro Resta, uno de los diseñadores más grandes de Europa: viste a Paris Hilton, a Lali… así que estar ahí y ganar frente a esa gente fue un honor. Y una responsabilidad también, porque siempre me presento como uruguayo. Mis colecciones tienen mucho color, mucha esencia latina; no quiero que se vuelva una marca “europea”, quiero que siga siendo uruguaya.

Diseño del uruguayo Steven Vázquez.
Diseño del uruguayo Steven Vázquez.
Foto: Gentileza.

—Contaste que tu abuela Rosa fue una gran inspiración.
—Sí. Mi abuela falleció cuando yo me mudé a Paraguay, un momento en el que me alejé un poco de la marca. Un día vi una flor allá, la misma que crecía en su jardín, y lo tomé como una señal para volver a lo mío. Desde entonces, las flores están siempre presentes. Mi colección con la que gané ahora se llama “Luz de Duelo”: un homenaje a la gente que perdió su casa por la Dana y a quienes están pasando un duelo. Y yo también sigo viviendo el mío. Así que las flores pueden ser coloridas o más oscuras, pero siempre están.

—La moda tiene algo particular: no solo se ve, se lleva puesta. ¿Cómo vivís esa relación entre arte y cuerpo?
—Yo soy consciente de que mi estilo es camp, muy extravagante. Cuando ves un vestido mío, ves literalmente una flor: el cuerpo de la modelo es el tallo, ella es el pétalo. Así que el mensaje es directo. Pero también uso la moda para reivindicar derechos. Mi marca es muy LGBT. Uruguay es un país chico pero muy avanzado en derechos; acá en España, por ejemplo, no se aprobó la ley trans. Yo pongo banderas trans, mujeres trans en mis colecciones, porque es importante visibilizar. Para mí la moda es revolución. Yo uso falda, vestidos, y eso ya genera una opinión. Si hablan bien o mal, no importa: quiero que se hable. De diversidad corporal, de diversidad racial, del medio ambiente. La moda es conversación.

—¿Cómo es tu clientela hoy? ¿Dónde vendés?
—Afortunadamente hoy vendo en casi todos los continentes. Mi mercado fuerte es Uruguay y Paraguay, donde soy más conocido. En Europa vendo en España e Italia. Y ahora entré en Asia: mis vestidos están en Tailandia porque vestí a Miss Paraguay en Miss Mundo. También he presentado colecciones en Egipto. Y algo que para mí es fundamental: sigo confeccionando en Uruguay. Me importa generar trabajo allá. Trabajo con los mismos modistas de siempre. Voy una vez al año y me quedo meses produciendo. Hago campañas con modelos uruguayas, compro telas en Uruguay. Mi marca tiene que ser 100 % uruguaya. También lancé una marca de zapatos, con cuero uruguayo. Todo lo que puedo hacer allá, lo hago allá.

—¿Y cómo manejás la confección cuando una clienta pide algo muy específico?
—A veces tengo clientas que quieren telas de París o piezas más exclusivas. En esos casos viajo dos veces al año a París y compro telas allá. Esas confecciones sí las hago en España porque suelen necesitarlas rápido. Pero las colecciones como concepto se hacen todas en Uruguay.

Steven Vázquez junto a una modelo con una de sus creaciones.
Steven Vázquez junto a una modelo con una de sus creaciones.
Foto: Gentileza.

—Además de las flores, ¿qué te inspira?
—El impacto ambiental. La moda es de las industrias que más contaminan. Entonces trato de devolverle algo al planeta: moda sostenible, moda con conciencia. Trabajo el residuo textil, busco contaminar lo menos posible, reciclar. Y también pienso en causas sociales: el colectivo trans, el medio ambiente, tragedias como la de Valencia… Me siento más activista que diseñador. Dos colecciones al año no alcanzan: entre joyas, zapatos, trajes de baño y novias, termino haciendo seis.

—¿Cómo te ven como latino en la industria de la moda en Europa?
—Cuesta. Uruguay tiene buena reputación, pero a veces nos meten a todos en la misma bolsa. Y también cuesta que entiendan que la moda es un trabajo real. Se puede vivir de esto. Incluso puedo ayudar a fundaciones y apoyar colectivos, especialmente el trans. La moda de lujo mueve otros números.

—Mirando tu obra, hay algo de John Galliano y Jean Paul Gaultier… ¿Quiénes son tus referentes?
—Los nombres que dijiste me encantan, es un halago enorme. Mi mayor inspiración es Versace. Gianni empezó haciendo vestidos para su hermana y yo hice mi primer vestido para mi hermana en sus quince. Ahí sentí la conexión. También me gusta mucho Jeremy Scott, que fue director creativo de Moschino. Y Oscar de la Renta, por ser latino en un mundo que no siempre abraza a los latinos. Y Vivianne Westwood, sobre todo por su compromiso ambiental. Yo me inspiro mucho en eso: en diseñar con mensaje.

—¿Tu familia siempre te apoyó?
—No tanto al principio. Iba a ser abogado, pero la moda se cruzó en el camino. Mi hermana fue clave: diseñarle el vestido de 15 fue lo que me hizo decir “quiero dedicarme a esto”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar