Daniel Castro: su presente en el streaming y la radio, por qué no mira noticieros y el elogio a Natalie Yoffe

El comunicador, al frente del programa de streaming "Es con vos" junto a Natalie Yoffe y conductor de la edición mediodía de "Informativo Sarandí" habla del streaming, sus rutinas y presiones en TV.

Natalie Yoffe junto a Daniel Castro en el programa de streaming "Es con vos"
Natalie Yoffe junto a Daniel Castro en el programa de streaming "Es con vos"
Foto: @natalieyoffe

Llegó el año pasado al streaming y hoy dice sentirse muy feliz en esa nueva modalidad de comunicación. Conduce junto a Natalie Yoffe el programa Es con vos que se emite por Youtube donde abordan distintos temas, con la rigurosidad que lo caracteriza.

Claro que Daniel Castro también continúa con un pie en los medios tradicionales, en la conducción de la edición central de Informativo Sarandí. Este presente le permite estar más tiempo con sus cinco hijos, y sobre el streaming, sus colegas y la televisión, charló Daniel Castro con Sábado Show.

—Debutaste el año pasado en streaming y ahora conducís junto a Natalia Yoffe el programa Es con vos que se transmite los lunes por el canal de Youtube de AsertivaPlay. ¿Cómo ha sido la experiencia?
—Es una experiencia genial. Esto es como cuando en la escuela tenías la tarea de los germinadores, que había que envolver una semilla de maíz o de poroto en un algodón y había que cuidarla, ponerle agua, pero no mucho para que no se arruine, porque lo importante era tener paciencia. Y esto del streaming es muy parecido a esa experiencia porque al principio es una semillita invisible y no hay nada más lindo que ver el tallito verde que va asomando, después crece y está pronto para ser trasplantado.

Cuando debutaste en el streaming te habían dicho que tenías que ser más descontracturado, que casi tenías que estar de remera, y dijiste, “no, yo me mantengo fiel a mi mismo”, y así te has mantenido.
—Sí, el streaming tiene un tono más relajado, en relación a los grandes medios, pero como decías, sin ceder a la tentación de perder una manera de hacer las cosas. Son muchos años haciéndolo de un modo donde ya el estilo no se negocia, más allá de que, por supuesto, está lindo ese espacio de frescura. Yo cito el caso del mate, parece que si no hay un mate y un termo en el escritorio de un streaming, no es streaming, o una taza de café. Me parece que eso también hace a esa cuestión más coloquial, más cercana, pero no se puede perder de vista siempre la rigurosidad. Ahí, me parece, no hay que ceder simplemente a esa cuestión de decir bueno se abre el micrófono y hablemos de lo que sea. No me sentiría cómodo.

—Ya van más de 10 programas en el streaming. ¿Cómo es la relación con Natalie Yoffe?
—Es genial. Puede sonar chiché, pero ella estudia cada tema, encara con seriedad cualquier nota o entrevista. Me encanta verla llegar los lunes con su carpeta, sus apuntes, porque se tomó su tiempo para investigar, y eso la hace una comunicadora sencillamente genial para mí. Además le suma una energía envidiable, como se dice, una vibra alto, y contagia mucho entusiasmo. Le da ese toque de frescura, es humilde para el trato pero muy firme para aportar sus puntos de vista, así que yo en particular y todos quienes estamos encantados con tenerla.

Daniel Castro
Daniel Castro. Foto: Archivo.
Francisco Flores/Archivo El Pais

—Decías que el streaming te permitía cosas que no te dejaban los medios tradicionales, ¿hay algún ejemplo?
—Yo vengo de muchos años, más de 20 años en la televisión abierta, y estar en la televisión abierta es como jugar todos los días en un cuadro grande a estadio lleno, o sea, no puedes errar un pase, tenés que meter goles todo el tiempo, o evitar que te los haga el cuadro contrario, y eso es muy adrenalínico, y se extraña. Pero se han abierto otras posibilidades, y en mi caso particular, pero creo que todos los comunicadores hoy tenemos que saber que podemos incursionar en nuestros propios proyectos más personales, a través de ecosistemas de streaming, por ejemplo. Así que sí, los grandes medios te imponen, por suerte, una exigencia y también experiencia que vas acumulando a la hora de desarrollar otro proyecto.

—Hace unos días Ignacio Álvarez dijo que abrirá un canal de streaming donde no iba a tener censura. Vos trabajaste mucho tiempo en medios tradicionales importantes, ¿sentiste alguna vez alguna censura?
—Por el propio estilo que hace, probablemente haya recibido, como él mismo lo manifestó. No estoy diciendo ninguna novedad, que él haya recibido presiones de alguna naturaleza. Al estar, en mi caso, mucho tiempo en un informativo, el margen queda muy acotado porque estás haciendo algo muy esquemático. Siguiendo, por supuesto, lineamientos de rigurosidad, equilibrio, equidistancia e imparcialidad, que me parece que eso se cultivó desde siempre en el canal. Tal vez las presiones llegaban, pero no eran directamente al conductor en este caso. Probablemente hay momentos de mayor tensión, sobre todo en los ciclos electorales, donde tal vez no sea una explícita presión pero una llamadita o un cafecito con las personas que están en la escena política pueden llegar a ser interpretadas como presión, o directamente apelan al cafecito para presionar. Eso pasa. Pero en mi caso no podría afirmar que había presiones, porque tampoco emitía muchas opiniones. Eso es algo que también a veces me lo cuestiono. El decir más o no haber sido tan llano y jugar otro papel desde la honestidad. Yo soy un ciudadano común y corriente, primero que nada, y podría tener otro margen para opinar. Pero también vengo de la vieja escuela. Hoy opinar tal vez sea algo mucho más frecuente, sobre todo cuando lo haces con fundamento. Y yo tal vez vengo de la escuela donde el periodista, en este caso el informativista, tenía que informar. Después había otros espacios para el periodismo más convencional, y de verdad yo lo hacía como lo hice siempre desde mi honestidad intelectual y desde mi respeto. Pero ha habido programas que pusieron contra las cuerdas a varios integrantes del sistema que se creían impunes. Así que si va a crear su canal, va a mantener sus mismos principios, sus mismos valores, su mismo estilo, con lo que que a veces uno coincide y otras no. Porque a veces lo aplaudís y otras veces decís “pah, mirá lo que está diciendo”. Pero también uno va construyendo su estilo y si va a tener su canal, me parece fantástico porque es otra ventana para el periodismo y eso siempre debe ser bienvenido.

—En televisión, el periodismo quedaba relegado al horario después de los informativos, y eso hoy ha cambiado.
—Sí, no se concedía periodismo en horarios laterales. Y hoy prendés la tele, y desde bien temprano en la mañana hay periodismo. Y cuando digo periodismo, periodismo de verdad, sólido, informado, con fundamento, con estudio de los temas. Hay gente muy valiosa, desde muy temprano en la mañana. Y ese cambio debe ser celebrado.

Daniel Castro
Daniel Castro. Foto: Archivo.
Francisco Flores/Archivo El Pais

—Además de hacer streaming, estás en Informativo Sarandí, ¿hace cuánto que estás ahí?
—Van a ser tres años, desde las 12 hasta las 14. Siento que Sarandí es mi casa, mi ancla, el lugar donde me desarrollo con libertad. Ya que veníamos hablando de cuestiones que a veces condicionan al periodismo, yo ahí tengo libertad, pero también ese enorme compromiso de estar a la altura de una gran audiencia como la de Sarandí, y gran audiencia en todo sentido, porque en el número sin dudas pero en la calidad y en la exigencia también porque los oyentes te desafían a diario. En Sarandí soy feliz.

—Con el trabajo en el streaming y en la radio, decías que la dinámica familiar cambió. ¿Cómo es ahora?
—La dinámica cambió para bien. Hoy puedo estar más presente, puedo participar mucho más de algunas actividades, como llevarlos a estudiar. Me encanta eso porque a veces en ese viaje que puede llegar a ser muy breve, de cinco minutos, es una cantidad de cosas que incorporo, y me encantan esas charlas que hacen en el asiento trasero. Además, cuando llegan de estudiar también estoy, cosa que en los grandes medios, por estar en el horario central me quitaban mucho de eso. A veces me iba a las cinco de la tarde y volvía después de las diez de la noche, y ahí no había mucha chance de verlos despiertos o de verlos activos. Hoy celebro mucho eso porque me lo permite la nueva configuración horaria. El streaming va a los lunes, y con el equipo estamos todo el tiempo conectados por Whatsapp, lo mismo que con Informativo Sarandí. Estamos todo el tiempo produciendo y trabajando, pero a distancia.

—Ya pasaste la etapa de estar hasta las que las velas ardan.
—Sí, total. Tengo cinco hijos, y por suerte todo el tiempo muy vinculados. Además están en edades muy diferentes, una trazando los 40, después de 33, 18, 12 y 9. Imagínate todo lo que aprendo en ese ejercicio de la paternidad. Así que con eso estoy feliz.

—En 2022 se terminó tu vínculo con Canal 4. ¿Has vuelto a ver el canal?
—No es una cuestión que caprichosamente haya dicho no vuelvo a mirar este canal, al contrario, pero me hice bastante amigo de los recortes que se generan para las redes que que te dan la pauta de lo que es pasando en los distintos medios. Desde ese punto de vista no tengo necesidad de estar al pendiente de todo un informativo. Me dejé ganar un poco por la cultura del corte. Los editores lo hacen muy bien, te ofrecen píldoras sustanciosas, y naturalmente cuando necesito profundizar en algún tema puntual, apelo a la totalidad del programa.

—Ahora que los informativos empiezan poco después de las cinco de la tarde y terminan después de las nueve de la noche, ¿hay tantas noticias como para tener un informativo de cuatro horas?
—Yo creo que lo que existe es una demanda de la gente. Es como pasaba con algunos programas muy populares en Argentina que todo el mundo decía que no los veía, pero al final de cuentas eran exitosos porque efectivamente la gente los veía. Creo que con los informativos aquí en Uruguay pasa lo mismo. Me acuerdo que me tocó una cobertura que tuvimos casi sin pausa de muchas horas seguidas, con lo del Greg Mortimer. Empezamos a transmitir creo que antes de las cinco de la tarde, y cerramos esa transmisión ya con el último ómnibus llegando al aeropuerto a las once y media de la noche, y la gente reclamaba que deberíamos habernos quedado un rato más. Y más allá de que las empresas están buscando sus modelos de negocio, nadie se va a tirar con lo que representa además en términos económicos porque un informativo debe ser lo más costoso para un canal. Entonces, lo que se está cumpliendo es con una demanda. Y después hay aspectos comerciales, porque la pauta más importante es la de los informativos, entonces en la medida en que vos amplíes la banda, tenés muchas más posibilidades de integrar a auspiciadores. Los informativos siguen siendo las estrellas de la programación y si yo soy empresario, voy a querer pautar ahí.

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