Juego paleontológico

De niño, Richard Fariña quería ser futbolista. Siendo adolescente consideró ser profesor de literatura, aunque llegado el momento tomó el camino de las ciencias biológicas. Evaluó ser médico, zoólogo y finalmente se decantó por la paleontología. Con la elección de la profesión, a Luciano Varela le pasó más o menos lo mismo, la paleontología primó sobre otras opciones. Hoy ambos forman parte del Laboratorio de Paleobiología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, desde donde profundizan en varias áreas de investigación científica, y divulgación. Una de ellas, derivada de los hallazgos en el sitio Arroyo del Vizcaíno, cerca de Sauce en Canelones, zona en la que se descubrieron a partir de 1997, más de 1.500 restos óseos de alrededor de 30 mil años, “aproximadamente el doble de lo aceptado hasta ahora para los yacimientos más antiguos con presencia humana de todo el continente americano, Alaska excluida”.

Además de objetos de investigación y piezas de museo, esos huesos (que en algún momento pertenecieron a perezosos gigantes, tigres dientes de sable, gliptodontes) son coprotagonistas de una aventura que llega desde el pleistoceno al siglo XXI. Se trata de Megafauna 3D: aventuras fósiles, un videojuego creado en Minecraft Education que propone realizar una excavación paleontológica. “Esta iniciativa proviene principalmente de mis discípulos. En este caso en particular, de Martín Batallés y Luciano Varela. Martín es fotógrafo, poeta, y diseñador web; y le gustó tanto el proyecto de Arroyo del Vizcaíno, y las cosas que hacemos, que hizo la Tecnicatura en Museología para trabajar con nosotros. Luciano es doctor en ciencias biológicas. Es más, este año ganó el premio Elio García-Austt a la mejor tesis”, comparte Richard.

Junto a ellos completan el equipo: Mila Varela de diez años, hija de Luciano, quién “contribuyó decisivamente al desarrollo de la idea”, y los paleontólogos Sebastián Tambusso y Santiago Patiño; Gabriela Costoya, en diseño gráfico y desarrollo web; Maximiliano Fernández, en arquitectura de sistema; y Mauro Muyano, responsable de las reconstrucciones paleoartísticas. Richard reconoce que no está tan actualizado con las últimas herramientas de tecnología de la información para juego y aprendizaje, pero comparte el orgullo de que los más jóvenes de su equipo, continúen el camino de investigación y divulgación que él inició hace ya varias décadas. Traducir el lenguaje científico para hacerlo inteligible a todos abre puertas para que las nuevas generaciones sientan curiosidad acerca de los alcances de la paleontología, de la ciencia en general, más allá de las películas de Parque Jurásico. El equipo de Arroyo del Vizcaíno fue testigo del entusiasmo que despierta el tema, no solo en sus roles como docentes, sino gracias al ciclo itinerante de charlas y talleres que realizan, y que también forman parte del paquete didáctico que propone el proyecto Megafauna. “Hay chicos que entienden que una carrera académica como esta, está en su horizonte. Cada vez menos, pero todavía existe eso de pensar que la ciencia es algo muy lejano, que se hace en el hemisferio norte, en un laboratorio con plata. Los científicos somos personas como cualquier otras, que nos ganamos la vida con este trabajo tan privilegiado, de transmitir los conocimientos que creamos”.

El videojuego Megafauna 3D: aventuras fósiles está disponible en la web homónima y en la plataforma Crea, de Ceibal. Se presenta con manuales para estudiantes y docentes, donde se recuerda al usuario que entre los objetivos de la idea está difundir la fauna de mamíferos gigantes que habitó este territorio; discutir el rol de los humanos en los cambios climáticos, la extinción de otras especies, y la pérdida de biodiversidad, además de conocer los procesos de fosilización de restos de mega mamíferos, entre otros conceptos clave. En la web hay una galería online para ver fósiles en tres dimensiones, réplicas, videos en lengua de señas, fanzines ilustrados, y demás. www.megafauna3d.org