Así es Aviñón, la histórica ciudad de Francia que se convirtió en la casa de Los Teros en el Mundial de rugby

ENVIADO / AVIÑÓN, FRANCIA
Cuando Los Teros tenían que definir su ciudad base para el Mundial de Rugby 2023, la Unión de Rugby del Uruguay y el staff celeste se inclinó por Aviñón, una localidad con mucha historia pero también presente que tiene más de 90.000 habitantes y que aprendió a querer al plantel uruguayo con el paso de los días.

El 4 de setiembre la delegación se instaló en la ciudad que históricamente se hizo conocer por ser la de los Papas pero que hoy vive en gran parte gracias al turismo. Caminando por las calles se puede observar a muchos franceses que llegan por primera vez a esta localidad y por supuesto, a cientos de extranjeros.

Si bien el centro de Aviñón está rodeado por la muralla –inicialmente tenía 12 puertas y ahora quedan siete– que se construyó en el Siglo XIV, hay vida por fuera de esa inmensa e impresionante estructura. Sin ir más lejos, el Novotel Avignon, donde se alojan Los Teros, está del otro lado de ese gran muro y el Parc des Sports, donde entrena el equipo, también.

Pero el encanto de la ciudad está dentro del sector “amurallado” donde se encuentra nada menos que el Palacio de los Papas, un edificio histórico en el que residieron los máximos exponentes de la Iglesia Católica entre el Siglo XII y XIII.

Foto: Enrique Arrillaga.

Los Papas que por razones políticas decidían irse de Roma, se iban a Aviñón y los que residieron en la ciudad francesa fueron Clemente V, Juan XXII, Benedicto XII, Clemente VI, Inocencio VI, Urbano V y Gregorio XI.

El Palacio de los Papas se puede visitar y recorrer comprando un ticket que tiene un costo de 14 euros y que también incluye el ingreso al Puente de Aviñón, otra de las joyas de la ciudad que se hizo más famosa por una canción infantil que por la historia en sí.

La modernidad se mezcla con la edad media en el Palacio de los Papas ya que el tour se hace con una Tablet en la que se escanea un código en cada habitación y se visualiza cómo era en la época en 3D. Un verdadero lujo.

Foto: Enrique Arrillaga.

Ya en el Puente de Aviñón –construido por San Benezét, quien está enterrado en una capilla ubicada en ese puente – se puede observar otra obra espectacular que se utilizó y mucho en la Edad Media, pero que fue derribado tantas veces que a partir del Siglo XVII decidieron no arreglarlo más y ya no cruza el Ródano –río que recorre Francia de norte a sur para desembocar en el Mar Mediterráneo– por completo.

La canción “Sobre el Puente de Aviñón” es del Siglo XVI y fue creada por Pierre Certon, pero con los años se transformó en un himno de referencia para los más chicos ya que suele cantarse y mucho en las escuelas.

Foto: Enrique Arrillaga.

Recorrer el centro histórico de Aviñón puede llevar una tarde o una mañana mejor dicho, ya que las altas temperaturas de esta época juegan su papel luego del mediodía. Se puede optar por un bus turístico a un costo de 12 euros con una duración de 45 minutos que recorre los alrededores de la ciudad, el Fuerte de San Andrés, la Torre Felipe el Bello y ofrece unas vistas espectaculares desde lo alto de la ciudad.

También está la chance de un tren turístico que cuesta 14 euros y que tiene un recorrido de 45 minutos pero por el centro histórico, pasando por los alrededores del Palacio de los Papas, el Puente de Aviñón y callecitas que vale la pena recorrer porque tienen un alto contenido histórico para una ciudad que hoy vive mucho del turismo.

Los Teros tendrán este martes su última jornada en la ciudad de los Papas y al tomar el tren a Lyon para enfrentar el jueves a los All Blacks, dejarán la localidad que se trasformó en su casa durante gran parte de este Mundial de Rugby 2023. ¡Merci beaucoup, Avignon!