Thomas Silva: el ciclista uruguayo que luce el pabellón en su camiseta y corre contra los mejores del mundo

"Suelo comenzar las temporadas en buena forma y este año lo pude aprovechar bien”, dijo a Ovación Thomas Silva, ciclista uruguayo de 23 años que comenzó su segundo año a nivel profesional con el título de campeón nacional de ruta en Paysandú, y dos semanas después el premio de la montaña de la Vuelta a Andalucía, icónica carrera por etapas del calendario profesional, que reúne a muchos de los mejores ciclistas del mundo.

El uruguayo fue la estrella de su equipo -el popular Caja Rural-Seguros RGA español, que por muchos años fue el equipo de Fabricio Ferrari-, que no tenía candidatos para pelear la general individual ni velocistas para ganar etapas en llegadas masivas, y Silva se quedó con la clasificación de la montaña, prima hermana del “Premio Cima”, como le decimos en esta penillanura levemente ondulada que es Uruguay.

“Intenté filtrarme en la fuga del primer día, que era la etapa más dura, y ahí conseguí muchos puntos y la malla de la montaña”, que no la soltó más durante la semana de carrera.

El equipo ya premió su desempeño, porque le comunicaron que en marzo integrará el plantel de corredores para la Paris-Niza, una mítica carrera por etapas del calendario UCI World-Tour (máximo nivel del ciclismo profesional, mismo que el Tour de Francia y las grandes vueltas). No obstante, no será su debut en carreras de esta índole porque el año pasado corrió la Vuelta al País Vasco (Itzulia): “He corrido varios Mundiales para Uruguay, que para mí es lo máximo, pero este tipo de carreras de categoría World-Tour son muy atractivas para correr porque también se juntan los mejores equipos y corredores del mundo”.

Foto: Instagram

Ganador de dos ediciones de la Vuelta de la Juventud (2019 y 2020), cruzó joven el Atlántico para probarse contra los mejores. Tras algunos años a nivel amateur, ganó carreras allá y acá (un campeonato nacional de ruta y contrarreloj sub23 en 2022), y se destacó por su regularidad hasta que lo reclutó la filial amateur del Caja Rural. En su primer año en el equipo conquistó la clasificación final de la Copa de España Amateur, e inmediatamente comenzó su carrera profesional en 2024.

Hoy, Silva vive con su esposa en Salou (Tarragona), una ciudad costera del Mediterráneo que pertenece a Catalunya. El equipo tiene base en Pamplona (Navarra), pero no suele ir ahí y los ciclistas “están dispersos por todos lados y el equipo les arma los viajes desde allí”.

“Acá tengo un par de colegas con los que intento quedar para entrenar juntos, pero es cada vez más difícil porque los entrenamientos son cada vez más controlados y específicos”, contó, pero que igual son entretenidos: “Un día entreno las subidas a la montaña, otro día por una carretera más llana”.

El otro ciclista profesional uruguayo, también radicado en España, es Eric Fagúndez, con quien tiene una buena relación y se encuentran seguido porque sus equipos “tienen un calendario bastante parecido”.

Son compatriotas, colegas y también rivales, por ejemplo en los campeonatos nacionales, donde paradójicamente debieron trabajar juntos siendo los máximos favoritos al título: “Sabíamos que éramos los dos más fuertes, pero también que había que trabajar juntos si queríamos llevarnos la bandera para lucirla en Europa. Es raro aliarte con el que tarde o temprano va a ser tu principal rival, pero lo hicimos para controlar la carrera, y cuando vi la oportunidad ataqué (a falta de 70 kilómetros) para ganar”. En la prueba de ruta fueron primero y segundo, y en la contrarreloj también, pero en orden inverso.

Se considera un ciclista todoterreno que se defiende en la montaña, y este 2025 sueña con correr su primera Vuelta a España, la única gran vuelta que alguna vez corrieron pedalistas uruguayos: Héctor Rondán para el equipo Reynolds en 1980, Fabricio Ferrari para el Caja Rural en 2013 y 2017, y Eric Fagúndez para el Burgos-BH en 2023.