La golpeada Federación Ciclista Uruguaya marcó un antes y un después en la edición 80 de la Vuelta Ciclista del Uruguay: transmitió la totalidad de las 10 etapas en vivo por YouTube.

A ese importante mojón se le sumó El País, que en un gran esfuerzo envió a un periodista —Santiago Vanoli, de estupenda labor— para cubrir la clásica e histórica prueba para Ovación.

El número de conectados a la transmisión en vivo creció día a día y alcanzó picos de 22.000 usuarios. Una locura. La cobertura de Ovación nos permitió darle visibilidad al trabajo del periodista con buenas métricas, dejando en claro que si hay difusión, el interés crece considerablemente porque no hay nada mejor que estar siempre en el lugar de los hechos para contar todo de primera mano, con datos, con historias, profesionalismo y dedicación.

Y una vez más quedó confirmado que si un deporte tiene buena difusión, crece. También crece el interés del público —fanáticos y no tanto— porque recibe algo diferente al fútbol, que tiene amplia difusión, o al básquetbol, que se transformó en un pobre producto.

Por eso los medios tenemos que seguir tirándonos al agua, apostar a este tipo de coberturas con el esfuerzo que implican y estar en el lugar de los hechos. Está bueno abrir la cancha porque mirar más allá del fútbol nos hace bien a todos: a los deportes, a los fanáticos y por supuesto, a los deportistas que hacen un gran esfuerzo para competir.