La interna del plantel de Peñarol se sacudió con un audio privado de Léo Coelho que vio luz y calentó el ambiente en un momento deportivo complicado. Y si bien puertas para adentro el clima no es el mejor por más que el tema quedó zanjado, este episodio representa un gran desafío.
Es que en situaciones como estas y en un club como Peñarol en el que la caja de resonancia es gigante, este tipo de escenarios complicados pueden derivar en dos caminos: un repunte —necesario a esta altura de la temporada— o una caída de que la que será bastante complicado levantarse.
Pero analizando diferentes episodios del 2024 —que ocurrieron dentro de la cancha y eso vale aclararlo— como aquel recordado cruce entre el Cangrejo Cabrera y Leo Fernández y otro del hoy 10 con Javier Méndez, el plantel superó esas cosas del fútbol y la historia es conocida: campeón del Uruguayo y semifinalista de la Copa Libertadores.
Esta es otra historia y la situación es muy diferente, aunque de todas maneras va a requerir de lo mismo del 2024: que todos tiren para el mismo lado.
Y ahí está el gran desafío para el plantel y también para Diego Aguirre, un líder histórico que sabe cómo manejar estos temas puertas para adentro.
Por eso, después de superada esta situación, está claro que en Peñarol este es un episodio para levantarse y tomar carrera después de un flojo inicio deportivo o derrumbarse por completo.