Redacción El País
Craig Jones, un luchador australiano de artes marciales mixtas, organizó un evento en Las Vegas que repartió casi dos millones de dólares entre todas sus categorías y tuvo como pelea central su combate intergénero ante la brasileña Gabi García.

La pelea entre Jones y García estuvo a punto de suspenderse por la provocación que el australiano le hizo a la brasileña en el cara a cara previo al día del evento. El luchador llegó, se sacó los lentes, se paró frente a su rival y le dio un beso en la boca que hizo reaccionar a la brasileña.

"¡Estoy fuera! ¿Es en serio?, cruzaste la línea", gritó en inglés García mientras Jones salió corriendo por la sala del hotel donde se presentó la pelea. "Salí de acá", exclamó finalmente en portugués la peleadora, visiblemente ofuscada, dirigiéndose hacia el camarógrafo que no paraba de filmar.

Con el paso de las horas y la mente más fría, los dos luchadores decidieron seguir en pie con la pelea y finalmente el evento se llevó a cabo.

Gabi Garcia tiene 71 victorias en Jiu-Jitsu brasileño y Craig Jones lleva 55 en la misma variantes de las artes marciales mixtas por lo que el combate entre ambos tenía cierto atractivo desde el punto de vista técnico más allá del morbo de ser una pelea intergénero.

El australiano (1,83 metros de altura y 93 kg) dominó la pelea de principio a fin y, aunque la brasileña es casi diez centímetros más alta (1,88 metros y 107 kg), las diferencias físicas fueron muy evidentes.

Finalmente Jones se quedó con la victoria por sumisión tras un movimiento de ahorcamiento. La luchadora brasileña marcó que no podía seguir y eso puso fin a la pelea que tuvo muchas repercusiones en redes sociales.

Hubo desde quienes defendieron a Jones por haber cuidado a Garcia en un momento clave de la pelea donde pudo lastimar sus rodillas tras una llave de talón y quienes criticaron con dureza que la pelea se haya llevado a cabo.

Foto: @bteamjj