Hace dos años Chris Namús llamó a su pareja, el cantante de música tropical Mariano Bermúdez, y le dijo: “Ya está, no quiero pelear más”. La boxeadora, que le volvió a dar vida al boxeo en Uruguay con su aparición hace casi 20 años, acababa de perder por knockout en el primer round ante la local Mary Spencer en Montreal, Canadá pero, horas después, ya estaba pensando en la próxima pelea que le llegó hace poco en un mensaje de Instagram que respondió casi que por impulso.
A nivel profesional, cuando me retire, algo se va a morir zarpado en mí y todavía no estoy preparada para pensar en eso
“Sinceramente soy muy impulsiva, voy haciendo lo que va surgiendo. Nunca me proyecté, sé que es un poco inmaduro lo mío pero soy de llevarla con el día a día. No es que hago una pelea y pienso en lo que ocurrirá después. La hago y después vemos y en la vida en general soy bastante así”. Chris no pensó en los rounds, en la categoría o en la bolsa, ni la negoció, y casi sin mirar a su rival, aceptó. Ese fuego interior estaba vivo y quería pelear otra vez.
“Llegó el mensaje, lo respondí de una y después le conté a mi equipo. Sin dudas es completamente al revés pero ya estoy bastante curtida, hago lo que mi cuerpo me pide, lo que me dan ganas y estoy contenta con la decisión, entrenando fuertísimo, feliz con mi equipo también y creo que va a estar linda la pelea”, contó Namús, entre algunas risas y mucha sinceridad, antes de ir a entrenar al Palacio Peñarol para preparar el combate que tendrá este 24 de agosto ante una Policía de Miami que tiene ocho victorias y solo una derrota como profesional.
La pelea será en peso superwélter, categoría en la que Chris fue campeona mundial en 2017 y tendrá que subir de peso mientras su rival hace todo lo contrario. “Con mi nutricionista estamos haciendo una alimentación para ganar ese par de kilos de buena manera llegando más fuerte, más explosiva y más rápida. Estoy disfrutando el proceso porque lo normal es que la comida escasee y estoy comiendo ocho veces por día”.
Chris Namús parece no tenerle miedo a nada y mucho menos a una rival. Lo que pudo ser el desafío más grande de su carrera estuvo a punto de concretarse y la boxeadora uruguaya pudo haber peleado con Claressa Shields que hace solo unos días sumó un nuevo título en peso pesado.
"Tuve esa llamada tres veces. Nunca se terminó de concretar pero nunca dije que no tampoco. Ni loca le pelearía en ese peso, soy chapita pero no tanto, pero en cualquiera de las otras categorías para mi, así le dure dos segundos o le aguante los 10 rounds, ya subirme al mismo ring que ella a competir sería más que un honor como cuando me llegó al propuesta. Que un ídolo te diga para pelear es una locura para mí. Caes en la cuenta que estás a la altura", dijo Naúms.
Namús quería volver a sentir la adrenalina de tener una pelea por delante y aceptó sin importar el peso pero, gracias a un diagnóstico, se siente a la altura como cuando peleó en Alemania ante Cecilia Brækhus por cinco títulos mundiales.
“Yo soy celíaca y hace unos meses me detectaron que tenía mal algunos valores en sangre; sentía que estaba como más apagada y la típica es decir bueno, es la edad pero no era el caso. Tenía bajas un montón de vitaminas, me empezaron a suplementar y me hicieron un chequeo hace poco y eso está todo bien. Me siento más fuerte, más ágil y con más aire”, reconoció la boxeadora que incursionó en el periodismo luego de que la llamaran de ESPN Knockout para ser una de las comentaristas, rol en el que destaca a Diego Latorre y Gastón Tonga Reyno.
El “Bombón Asesino”, alias que se ganó en sus inicios, sigue las veladas de boxeo de Ibai Llanos y Párense de Manos, ha aconsejado a los protagonistas, y le gustan porque acercan nuevas miradas al deporte que tanto ama. Chris Namús espera festejar la nostalgia en Miami luego de un buen papel en su próxima pelea pero sabiendo que tiene una cuenta pendiente. “Es como una dosis de adrenalina que me inyectan porque está demás saber que me quieren, que estoy vigente y nada más lindo que volver a pelear en Uruguay”.