Tras el enojo de Arias con Costas ante Peñarol, el capitán y el entrenador de Racing se subieron al ring

Redacción El País
Corrían dos de los cuatro minutos de descuento que el árbitro Wilmar Roldán había añadido, Racing y Peñarol empataban 2-2 en el global y se iban a la definición por penales para definir su serie por los octavos de final de la Copa Libertadores. Los entrenadores hicieron cambios pensando en la definición desde los doce pasos y al capitán de la Academia, Gabriel Arias, no le gustó nada que el entrenador Gustavo Costas lo cambiara.

El director técnico del equipo argentino decidió cambiar de arquero y confió más en Facundo Cambeses para la definición. Arias salió caminando lentamente, sorprendido y sacándose los guantes mientras iba llegando a la posición donde estaba su compañero, al que le colocó la cinta de capitán.

Enseguida el arquero, internacional con la selección de Chile, fue caminando al banco de suplentes y le negó el saludo al hijo de Gustavo Costas, que es además su ayudante técnico.

Instantes después del cambio, Racing convirtió el tercer gol con un cabezazo agónico de Franco Pardo y finalmente no hubo penales. Se desataron los festejos en el Cilindro de Avellaneda, algarabía total, pero Arias se mantuvo un poco al margen y no fue protagonista de las celebraciones.

Las imágenes recorrieron los programas de televisión y, por un momento, la clasificación de La Academia quedó de lado para hablar del cambio que había hecho Costas y de la reacción de Arias.

Los días posteriores al partido estuvieron inundados de polémica entre la acción del penal que cobró Roldán de Emanuel Gularte sobre Adrián Martínez, que le permitió a Maravilla empatar la serie, y también con los pormenores de un posible quiebre entre en la relación del entrenador y el capitán de Racing.

Desde que asumió, Costas ha bregado por la unión entre jugadores, dirigentes e hinchas en la Academia y no le fue mal. Consiguieron la Copa Sudamericana y la Recopa; aunque la situación con Arias parecía hacer tambalear los cimientos del director técnico.

Lo que ocurrió fue que ambos decidieron enviar un mensaje y ponerle fin a la situación arriba de un ring y con guantes de boxeo. "¡Vamos a pelar, dale!", dijo Costas. "Dejame sacarme los guantes respondió el arquero".

Ambos se dirigieron al gimnasio de boxeo del club, el entrenador se quejó de unos guantes que tenían el color rojo y ambos se subieron al ring para... una divertida sesión de fotos.

"Las cosas que hay que hacer para la gente de prensa", bromeó Costas que dijo que había que sacar una silla roja del gimnasio. "La escondieron porque venías vos viejo", dijo Arias.

Racing tiró por la borda los rumores de una posible pelea entre dos de sus referentes y se prepara para enfrentar a Vélez Sarsfield en los cuartos de final de la Copa Libertadores. El primer partido será en Liniers el próximo 16 de setiembre a las 19:00 y la vuelta una semana después, mismo horario, en el Cilindro.