Redacción El País
Victor Wembanyama cambió la pelota naranja por la redonda y jugó al fútbol con unos niños en Costa Rica: el video se hizo viral. La estrella de 2,23 m de la NBA, de vacaciones en centroamérica, pasó por una cancha barrial en Guanacaste y terminó compartiendo un “picadito” con un grupo de chicos locales a los que les regaló un momento inolvidable.

El pívot francés de los San Antonio Spurs, que jugó al fútbol en su adolescencia y fue arquero, demostró que, pese a su gran altura, es bastante hábil con al pelota en los pies.

Aunque Wembanyama ha reconocido en varias entrevistas que el fútbol fue su primer deporte de niño (llegó a atajar en las juveniles del Nanterre), su altura lo terminó acercando definitivamente al básquetbol.

El pívot tuvo que abandonar esta temporada debido a una lesión, una trombosis venosa profunda en su hombro derecho a mediados de febrero, pero sus números, en 46 partidos, eran excelentes: promediaba 24,3 puntos, 11 rebores, 3,7 asistencias y 3,8 tapas por encuentro. Era uno de los candidatos a formar parte de los quintentos ideales de la NBA y ser nominado a mejor defensor de la temporada, pero no pudo alcanzar el mínimo exigido de 65 partidos.

Pese a su lesión, Frederic Fauthoux, seleccionador de Francia, es optimista para contar con el pívot para el Eurobasket."Está motivado para formar parte del equipo. Veremos cómo progresa, pero él se siente bien. Todo va bien y tomaremos la decisión cuando sea el momento oportuno. Hasta entonces, no tendremos noticias suyas", dijo el entrenador.

Mientras tanto, Victor Wembanyama, demostró que está muy bien física y anímicamente ya que, en medio de sus vacaciones en Costa Rica, se hizo un momento para jugar un partido informal de fútbol con unos niños locales.

"Salimos del cole y vinimos a jugar bola con Víctor Wembanyama", dijo Leonel Niz, uno de los chicos, que se encargó de registrar en video el inolvidable momento y lo compartió en redes sociales donde lo replicaron muchos medios deportivos.

En el video, se observa al francés sonriendo, mostrando sus habilidades para el fútbol y disfrutando junto a los chicos con los que se sacó fotos después del partido porque se quedó a compartir un rato con ellos luego del "picadito".

Para los niños ticos, el recuerdo será imborrable: pocas veces una cancha de barrio recibe a un talento de semejante magnitud. Para Wemby, estrella de la NBA, ese momento compartido con los chicos es un viaje al pasado y un recuerdo de sus raíces mientras genera un impacto mundial a sus apenas 21 años.