"Innecesario" y "estúpido": entrenador de Liverpool liquidó a Ekitike, sucesor de Darwin, tras su expulsión

Redacción El País
Hay partidos que son más importantes que otros, no hay lugar a dudas, y hay quienes juegan cada uno de ellos como una final. Quizás ese fue el caso de Hugo Ekitike, el francés que llegó al Liverpool de Inglaterra en el último mercado y fue expulsado de una manera insólita en el último partido de los Reds ante Southampton por la EFL Carabao Cup.

Ekitike, delantero, que llegó al equipo inglés antes de que el uruguayo Darwin Núñez se marchara al Al-Hilal de la liga de Arabia Saudita, marcó un gol clave para la victoria del Liverpool, pero recibió una segunda amonestación insólita en el festejo.

El entrenador de los Reds, el neerlandés Arne Slot, no tuvo reparos para calificar la acción del francés de 23 años. Dijo que la expulsión fue algo "estúpido" y criticó a su dirigido de no haber sido agradecido con el compañero que le dio la asistencia.

Corrían 84 minutos y Liverpool empataba 1-1 con Southampton por la EFL Cup en Anfield. Federico Chiesa recibió dentro del área, mano a mano contra el arquero y decidió darle el gol servido en bandeja a Ekitike que solo tuvo que empujarla. El francés salió corriendo hacia el córner, se sacó la camiseta y emuló aquella celebración de Lionel Messi en el Santiago Bernabéu en un clásico ante el Real Madrid. Claro que esto estaba lejos de ser un clásico para los Reds.

El delantero francés, que ya estaba amonestado, recibió en buena ley la segunda tarjeta amarilla y la expulsión dejando a su equipo con uno menos por haberse sacado la camiseta en el festejo. Como publicó en una historia de Instagram en la que se disculpó, la emoción desmedida le jugó una mala pasada, pero su entrenador fue tajante con su decisión.

"Siempre es mejor controlar tus emociones y si no puedes, haz algo que no te lleve a una tarjeta amarilla. Creo que lo dije cuando me expulsaron contra Everton, siempre es es algo estúpido. Porque podes mostrar tus emociones, pero si te llevan a una tarjeta amarilla o roja, es estúpido", opinó el entrenador el entrenador.

"Si hubiese sido un gol en la final de la Champions League, al minuto 87, después de gambetear a tres rivales y definir al ángulo, quizá lo entendería. Soy anticuado, tengo 47 años, soy viejo y no he jugado a este nivel, pero marqué algunos goles y, si hubiera marcado un gol como este, me habría dado la vuelta, habría ido hacia Federico Chiesa y le habría dicho: ‘¡Este gol es todo tuyo, no mío!", analizó el entrenador y llegó a una conclusión. "Así que sí, fue innecesario, nada inteligente, tu lo catalogaste como estúpido y yo también", sentenció Slot.