COPA SUDAMERICANA

Wanderers cayó 1-0 con Lanús en el Estadio Centenario por la tercera fecha de la Copa Sudamericana y de esa manera quedó sin posibilidades lógicas de clasificar a los octavos de final del torneo, instancia a la cual solo avanza el ganador del grupo. El bohemio tiene una sola unidad y está último en el Grupo A.

Wanderers hizo una buena primera mitad, en la que incluso se puede afirmar que fue superior a su rival, ya que llevó el peso de la iniciativa (por lógica ante la necesidad de ganar para salir del último lugar), fue ordenado, efectivo en la presión para recuperar balones en la mitad del terreno, tuvo paciencia, hizo circular la pelota para, tocó de primera, llegó por las bandas y ganó en el juego aéreo. Es decir, hizo casi todo bien, pero le faltó profundidad, razón por la cual generó peligro solamente con algún remate lejano.

Lanús pareció sorprendido con el planteamiento de los dirigidos por Daniel Carreño y le costó meter tres pases seguidos y, por lógica, llegar. Sin embargo, tuvo un par de contraataques peligrosos que no logró dirimir de la mejor manera. Los primeros 45 minutos se fueron con la sensación de que si Wanderers lograba mayor profundidad y no se descuidaba en defensa, podía rescatar el triunfo que precisa.

La reanudación mostró a un Lanús más decidido a ir por la victoria, pero Wanderers reaccionó a tiempo para aplacarlo. Daniel Carreño mandó a la cancha a Diego Hernández y Hernán Rivero y así le dio más potencia a la ofensiva bohemia, que volvió a meter a Lanús contra su propia área. Rápidamente hubo una clara intención del doble nuevo compuesto por Mauro Méndez y Rivero de buscarse mutuamente y eso llevó a que el granate pusiera más atención en defender que en atacar.

Sin embargo, con el paso de los minutos a Wanderers comenzó a ganarle la ansiedad, se fue al ataque sin tanto orden y comenzaron a aparecer los espacios para los temidos contraataques rivales. Fueron uno, dos y el tercero culminó con el gol del inoxidable Pepe Sand.

Desborde de Ángel González por la derecha a los 78', centro y allí estaba el centrodelantero de 41 años para conectar de primera, poner la pelota alta y a gran velocidad para vencer a Mauro Silveira, quien en este juego reemplazó en el arco a Ignacio De Arruabarrena.

Wanderers ya no tuvo tiempo para más, perdió —aunque sin merecerlo— y quedó prácticamente eliminado. Está claro que los tres puntos que dejó este jueves a la noche ante Lanús no son los que lo sacan de la Copa Sudamericana, sino los dos cedidos ante el venezolano Metropolitanos en casa. Este fue solo el golpe definitivo para el bohemio, que aunque todavía tiene tres partidos por delante (uno de local ante Barcelona y dos de visitante), deberá enfocarse en el torneo local, porque la experiencia internacional ya terminó, dado que solo clasifica el primero, lugar que se disputarán Lanús y Barcelona.