Un lord inglés: Chelsea ganó el Mundial de Clubes 2025, arrolló al PSG y provocó una reacción que el DT explicó

Paris Saint Germain llegaba al Mundial de Clubes como campeón de la UEFA Champions League. Real Madrid, más allá del recambio, era uno de los candidatos. Bayern Munich, siempre potencia, se apuntaba en esa lista y ni hablar del Manchester City que tenía como objetivo cambiar la pisada en una temporada nefasta.

Ni uno, ni otro, ni un tercero, ni un cuarto. Chelsea, claro está, acompañado de un proyecto multimillonario, terminó dando la nota para consagrarse como el campeón del mundo en la primera edición del certamen que organizó la FIFA con 32 equipos de todos los continentes.

Tal vez no era el más vistoso, puede que ni siquiera el que fue más preparado e incluso fue uno de los que terminó segundo en su grupo porque Flamengo lo lideró, pero el partido más importante de la competencia y ante el rival más duro, demostró de qué está hecho.

Con un Cole Palmer brillante y que cada día muestra más su faceta de figura mundial, los dirigidos por Enzo Maresca salieron desde el primer momento a ser protagonistas, a quitarle la pelota al PSG y a buscar lastimarlo.

Los primeros minutos fueron todos de los Blues y el propio Palmer avisó con un remate que pegó en el palo que sostiene la red y provocó que más de uno gritara gol en el MetLife Stadium. De todas maneras, pudieron hacerlo, solo que tuvieron que esperar unos minutos más.

Iban 20 y la estrella del conjunto londinense recibió de Malo Gusto, que antes había tomado una mala decisión, para abrir el pie zurdo y vencer a Gianluigi Donnarumma estableciendo el 1-0.

Una tromba, eso fue Chelsea que en apenas 22 minutos le marcó tres goles al PSG y le pagó con la misma moneda de lo que había hecho el conjunto de Luis Enrique ante Real Madrid en la semifinal.

La pausa para hidratación permitió que ambos entrenadores hablaran con sus jugadores, pero de pausa solo tuvo el nombre porque Palmer siguió intratable y aprovechó el desconcierto defensivo para anotar un gol muy similar en su definición que marcó el 2-0.

Foto: AFP.

“Grogui” en el campo de juego, los parisinos no encontraban acomodo, pero lo que sí encontraron fue el golpe definitivo al mentón. Recién iban 42’ de partido y el encuentro ya se había liquidado. Esta vez Palmer asistió y Joao Pedro, con una definición exquisita, puso el 3-0 del conjunto inglés.

El brasileño, que debutó hace exactamente 10 días en el club en los cuartos de final ante Palmeiras, marcó tres goles en tres partidos y ya sumó su primer título en el Chelsea luego de arribar desde el Brighton.

Palmer, que fue elegido como el mejor jugador del torneo, alcanzó su partido 96 con un total de 41 goles y 28 asistencias, un presente que tal vez pocos imaginaban cuando el club pagó 47 millones de euros por él al Manchester City, el club del que surgió.

Si de dinero hablamos, tampoco hay que dejar de lado que el premio económico para los ingleses fue muy suculento, al punto que tras sus victorias y clasificaciones llegó al total de 105 millones de euros.

Después de los goles y previo a la premiación, una situación insólita. Luis Enrique, entrenador del PSG, agredió a Joao Pedro en el mediocampo con un toque en la cara del norteño. “Hay empujones por parte de todos. No es lo mejor, es fruto de la presión y de la tensión del partido y no tengo nada más que añadir”, dijo el DT de los parisinos. “Mi intención claramente era separar a los jugadores para que la situación no fuera a más”, sentenció.

Lo cierto es que más allá de esa situación, remarcó que Chelsea fue un justo campeón y la cancha demostró lo mismo. Tal vez se pueda discutir, cómo llegó a la final, pero en la definición pasó por arriba a un equipo que era el terror de todos (más allá de que perdió con Botafogo por 1-0) para poder consagrarse.