Thiago Espinosa: su cruce con Lucas Villalba ante Nacional y el punto que lo llevó a irse de Peñarol a Racing

La ilusión está. Racing viene de obtener su primera caída en el Torneo Intermedio (2-1 ante Juventud), pero ya se mentaliza para recibir mañana a Nacional en el Parque Viera, a la hora 17:30, (VTV Plus y Disney+). “Vamos a seguir por este camino y confiados en lo nuestro”, dijo Thiago Espinosa (20).

El lateral izquierdo se afianzó como titular en el equipo de Cristian Chambian: suma 22 partidos y dos goles en la temporada 2025.

Espinosa tendrá un duelo especial con la gran figura de Nacional: Lucas Villalba. El extremo suele moverse por derecha y se cruzará con el lateral en caso de que regrese a la titularidad. Aunque el zurdo no le dio trascendencia y destacó otro ítem clave para ir por la victoria y soñar con la cima de la Serie B.

Foto: Estefanía Leal.

“No pienso mucho en eso”, afirmó por el cruce con Villalba. “Siento que si hacemos nuestras cosas como equipo vamos estar bien”, agregó el futbolista. A su vez, recalcó: “No le doy mucha importancia al rival que tenga enfrente, ya sea Villalba u otro. Creo que vamos a andar bien”.

Foto: AFP

Racing disputó por segundo año consecutivo la Copa Sudamericana. En 2024, cuando quedó segundo en el Grupo F, pero en este año acabó último en el Grupo C con un punto. En ambas zonas se encontró con un viejo conocido como es Corinthians de Brasil.

En esas dos ediciones y contra el conjunto paulista, Espinosa dijo presente. Ambas veces quedó sorprendido por el estadio Neo Química Arena. “Lo más loco que viví en la Copa Sudamericana fue en la cancha de Corinthians; te mete tremenda presión la hinchada y es muy lindo jugar ahí”, sostuvo.

Foto: Estefanía Leal.

A fines de 2023 Espinosa estaba en medio de una encrucijada: seguir o no en las formativas de Peñarol. El oriundo de Juan Lacaze disputaba su segundo año en Cuarta División y vivía en un apartamento en el que debía pagar alquiler.

Sacó cuentas y solo con los viáticos no podía solventar los gastos. Por ende, decidió pedir un contrato. “La respuesta fue negativa”, sentenció tras hablar con las autoridades mirasoles.

“Luego solicité que me aumentaran los viáticos, que eran unos diez mil pesos más de lo que me estaban pagando, y tampoco me respondieron, sino que me la tiraron para un costado”, recordó el jugador.

Sin posibilidades y con la dificultad de autosustentarse en Montevideo, Espinosa recibió una oferta que le cambió por completo el panorama y fue la del Cervecero. “Racing me ofrecía irme a la casita del club: eso me solucionaba el tema de la estadía. Además, me pagaban un viático”, remarcó.

No solo eso, sino que le comentaron que tenía muchas chances de firmar un contrato y jugar en Primera División. Algo que buscaba desde hace un largo tiempo. “Por suerte en menos de un mes se había dado todo: estaba en Primera División y tenía un contrato firmado”, contó con mucha felicidad.

Desde 2014 Espinosa se venía en auto con su abuelo Toto de Juan Lacaze al Centro de Alto Rendimiento para entrenar en las formativas de Peñarol. En esos viajes se sumaban Nahuel Herrera (Rosario), Tomas Olase (Colonia de Sacramento) y Kevin Morgan (Nueva Helvecia), quienes siguen en el club carbonero.

Espinosa dijo que ya se le veía una gran virtud a Herrera. “Tenía mucha cabeza, mentalidad y esas cosas no le pesan”, apuntó.

Al momento de hablar sobre su sueño a cumplir: vestir la camiseta de Uruguay, jugar en el exterior y poder defender a un equipo grande.