Sin Arezo, Peñarol encontró soluciones en el otro jugador que más garantías le brinda: Sebastián Rodríguez

Por Ángel Asteggiante
Peñarol aprobó el examen. Jugó sin su mejor jugador por una molestia muscular, Matías Arezo, y venció a River Plate 1-0 para sacarle cinco puntos de ventaja a sus escoltas (a Cerro Largo, que juega hoy con Defensor, y a Nacional, que ayer volvió a dejar puntos ante Deportivo Maldonado) en siete fechas del Torneo Apertura.

No fue un trámite sencillo, pero lo resolvió con otro de los futbolistas que hasta el momento se encuentran en el podio en lo que va de la temporada: Sebastián Rodríguez.

El Cabeza se ganó de entradas a los hinchas de Peñarol que fin de semana a fin de semana se rompen las manos aplaudiendo sus decisiones. Cuando saca al equipo adelante, cuando mete un pase filtrado o cuando se adueña de las pelotas paradas.

Ni siquiera su pasado en el tradicional rival pone un manto de dudas sobre él. No es el mejor jugador del campeonato simplemente porque Arezo llegó con números de otro planeta: 11 goles en siete partidos entre Uruguayo y Sudamericana.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Rodríguez juega siempre de aceptable para arriba y ayer resolvió el partido con un golazo al inicio del complemento. En el primer tiempo River hizo todo para bloquearle los caminos, pero en el complemento Alfredo Arias le encontró la vuelta.

Largó a la cancha a Kevin Méndez para jugar atrás de los delanteros y puso a Rodríguez en el doble cinco con Sebastián Cristóforo. Yendo desde atrás y con más espacios, el número ocho encontró su mejor versión.

La primera parte se fue sin goles. Peñarol fue más en cuanto a la intención y con alguna chance aislada, pero no jugó cómodo ante un River que se paró muy firme en el fondo.

En el complemento encontró rápidamente el gol, a los 47’, con un zapatazo desde afuera del área del Cabeza que tuvo triple mérito: interceptó la pelota en un despejo darsenero, la controló para su mejor perfil y sacó un disparo justo y contra el palo para dejar sin chances al arquero.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Con ese tanto, River se adelantó en la cancha y tomó riesgos. Pablo García se perdió el empate tras una gran jugada de Gonzalo Castro, el mejor de la visita (62’).

Peñarol tuvo todo para liquidarlo pero entre la falta de puntería y el palo que le ahogó el grito a Ignacio Laquintana a los 70’, el partido se mantuvo con resultado incierto hasta el final.

El aurinegro sacó adelante un partido difícil con uno de los hombres que más garantías le brinda: Seba Rodríguez.