Ricardo Vairo con Ovación: qué lo sorprendió de Jadson Viera, la foto que lo enorgullece y su chicana a Ruglio

Ricardo Vairo, presidente de Nacional, dialogó en exclusiva con Ovación y reveló qué lo sorprendió del entrenador Jadson Viera. También habló de una foto específica que lo enorgullece y le hizo una chicana a Ignacio Ruglio, su par de Peñarol.
A su vez, habló de la "satisfacción" que sintió al consagrarse campeón uruguayo, las decisiones estratégicas en momentos complejos y qué falta para que anuncien a Cristian "Kike" Olivera.
A continuación, un resumen de la charla.

- ¿Qué te genera ver el póster de Ovación con el plantel de Nacional campeón uruguayo?
- Es una gran alegría y satisfacción. Cuando ganamos el torneo lo primero fue el alivio después de tener todo un año muy complicado, duro. Siempre parecía que las cosas nunca estaban bien, a pesar de que íbamos primeros. Y esta es una de las cosas que más me ha tocado aprender en todo este año, que es la mochila que un dirigente tiene con toda la hinchada atrás. Que los lunes, según se ganó, se empató o se perdió, el humor cambió totalmente. Se nos dio y terminamos como campeones, que era el principal objetivo que teníamos. Todos los hinchas de Nacional vamos a disfrutar un diciembre y un enero muy lindo.

- En los últimos días Pablo Peirano elogió tu forma de liderar en Nacional y lo asemejó con la forma que tiene de hacerlo Sebastián Coates, ¿qué te genera esa comparación? ¿Qué concepto tenés sobre él?
- Me genera satisfacción, siento que tengo un estilo parecido al de Seba Coates, a pesar de que de repente mi carácter no es tan tranquilo como todos piensan, pero en el rol que uno tiene, de tratar de tener cercanía sin invadir, que todos sientan el apoyo y que estoy para colaborar. Escuché las palabras de Pablo y fue una satisfacción importante. Yo siempre estoy continuamente repitiendo en todos lados: problemas con los problemas, no con las personas, así que hasta en los momentos de diferencia más grandes el diálogo tiene que ser sano y constructivo. Fue una de las cosas más difíciles del año, que es cuando tenés que enfrentar el tema de los cambios de los técnicos, sabiendo además que todos pusieron lo mejor de sí para poder salir adelante.

- ¿Cómo era el vínculo?
- Con Pablo Peirano hemos tenido una muy buena relación, de repente no tan cercana como la tuve al principio con Martín Lasarte, que también emocionalmente me costó mucho ese momento. Pero con Pablo generé una relación muy frontal, es un gran trabajador, un tipo muy serio y de repente no tan abierto, pero realmente es un gusto que una persona como él, a pesar de esos momentos duros que tuvimos que pasar, tenga esa opinión sobre mí.

- ¿Se puede decir que Sebastián Coates está un poco más cerca de seguir un año más como el capitán de Nacional?
- Es lo que todos queremos, lo vi el miércoles, pero entendí que no era el momento para hablar, que era una instancia para él, para pensar y descansar. Pero los indicios que tenemos es como que estaría para seguir y, por supuesto que locos de la vida porque, como decía Pablo Peirano, es un gran capitán, una persona de bien, tiene una experiencia brutal y es un gran jugador de fútbol. Lo que jugó en la última final fue impresionante.

Foto: Martín Neira.

- A la hora de definir tu vínculo con Flavio Perchman hablaste de una “oposición de intereses constructiva”, ¿a qué te referías?
- La oposición de intereses es algo que se da mucho en las organizaciones. Cada uno tiene un rol y, si bien el objetivo común es el mismo, cada uno la ve desde el lado de su propio rol o su propio interés. Entonces, por supuesto, cuando estamos hablando de jugadores, él está buscando lo mejor para Nacional desde el punto de vista deportivo. Y yo también, por supuesto, desde mi lado lo que busco es que sea dentro de una estructura, y que sea planificada, presupuestada y aprobada. Pero con Flavio Perchman trabajamos cada vez mejor. Nosotros nos conocíamos hace como 12 años, pero del lado de enfrente.
Yo estaba en la Federación Uruguaya de Basketball, él estaba del lado del club y normalmente era con situaciones complicadas. Ahora hemos aprendido a trabajar en equipo y nos complementamos bárbaro. Aparte de la relación y la confianza que tenemos uno con el otro, a medida que han pasado los meses estamos cada mejor. Tenemos la diferencia siempre de los medios, ¿no? Yo soy alguien que trato de salir lo menos posible, cuando entiendo que hay algo para comunicar, y a él le encanta estar comunicándose con todo el público.

- ¿Coincidís con él en que Jadson Viera es un “pichón” de Hugo De León?
- Sí, he quedado muy sorprendido con Jadson, tiene las cosas muy claras y una capacidad de comunicación hacia adentro y hacia afuera muy buena. Es frontal, pero con un estilo de ‘problemas con los problemas, y no con las personas‘, como digo yo. Y tiene un equipo de trabajo, yo ya conocía a Guille Souto de los últimos dos años del básquetbol y es un obsesivo por todas las cosas. Realmente estamos muy confiados de que podamos, por fin, tener lo que siempre quisimos y dijimos: empezar con un entrenador y tenerlo, por lo menos, estos dos años que quedan de nuestro mandato.

Foto: Martín Neira.

- ¿En qué aspecto específico viste ese liderazgo suyo desde la forma de comunicar?
- Él es muy sensible para conocer rápidamente a los jugadores, a quién hay que presionarlo, a quién hay que mimarlo, y es muy hábil para hablar con la prensa. Tuvo mensajes claros y es muy inteligente en todo ese movimiento, que hoy en día es clave la comunicación.

- Una de las palabras que más ha utilizado él fue la “unidad”, ¿esa fue una decisión estratégica?
- Eso es algo que también traté de trabajar todo este año, que lo empezamos con una directiva con tres expresidentes, con tres listas que habíamos estado bastante picadas las últimas dos o tres semanas, y fue todo un trabajo que se hizo. Yo estoy convencido de que lo que se ve en la cancha es lo que pasa arriba. Y en los últimos dos meses, con decisiones claves que tomamos.

Foto: Leonardo Mainé.

- ¿Cuáles pensás que fueron esas determinaciones claves que tomaron en conjunto?
- Una de ellas fue el tema de cortar las entrevistas con la prensa, otra fue cuando decidimos cortar el diálogo con Peñarol por el tema de los derechos de la televisión, y también el tema de subsidiar las entradas contra Defensor con la colaboración de los jugadores. Creo que fueron mensajes que la hinchada empezó a recibir, y a nivel de directiva también empezamos a sentirnos más en armonía. El silencio comunica también, y fue bien recibido la primera semana con el plantel. Después las conferencias de prensa donde uno tiene que definir a qué público le habla porque realmente hay muchos públicos con los cuales comunicarse, y es un tema estratégico. Todo eso nos fue uniendo y llegamos a las finales en armonía. Yo sentí que la hinchada por primera vez había cambiado ese humor y estaba con expectativa, con esperanzas y alineados entre todos. Y el hito final fue poder haber jugado la segunda final en nuestra cancha con un público que la colmó y que se comportó excepcionalmente.

- Mencionabas el momento donde cortaron vínculo con Peñarol por el tema derechos de televisión, y luego hubo algunos cruces mediáticos con Ignacio Ruglio. ¿Hoy cómo está tu vínculo con él? ¿Nacional mantendrá su postura de negociar por separado?
- En realidad con Ignacio Ruglio no hablé, no me crucé ni hemos intercambiado mensajes. Está medio desaparecido el hombre, ja. Pero sí ya tuvimos una reunión de vuelta con el equipo por el tema de los derechos, participaron Edgardo Novick, Rodolfo Catino y Eduardo Zaidensztat. Estamos empezando a trabajar de vuelta con este tema puntual que, si bien a nivel de la primera etapa en cuanto a las ofertas fueron excepcionales, ahora tenemos la segunda y más importante, que es el tema de la división, en donde no está siendo nada fácil.

- ¿Es información o rumor que están detrás de un volante brasileño menor de 30 años?
- No, nunca hablo de jugadores hasta que no están firmados porque ya tuvimos experiencia de que esos se caen. Tuvimos una reunión, se tiran muchos nombres y la mayoría no son reales, sabemos que una de las actividades más comunes en el período de pases son los representantes tratando de poner en los medios determinados nombres, pero en principio nosotros hoy no hemos hablado de ningún mediocampista brasileño de renombre.

- ¿Hay algún tapado que estén trabajando?
- Lo de Kike Olivera todos saben que es un jugador joven, de selección, que creo que es una gran incorporación para el club. Después Nacional tiene el mejor plantel, la mayoría con contrato, o sea que lo que aspiramos es, insisto, dentro del presupuesto que tenemos, poder reforzar en aquellos lugares que Jadson entiende que hay que hacerlo. Y, sobre todo, creo que hay jugadores que, como en el caso de Juan Pablo Patiño, han tenido un período de adaptación y este es un año en el que deberían demostrar por qué se los trajo.

- ¿Qué está faltando para que se lo anuncie?
- Poco y nada, está casi todo armado, de repente lo más difícil es el acuerdo con el club. Flavio se reunió ayer con Kike y el representante y creo que hay detalles mínimos de la parte económica, pero la incorporación es prácticamente un hecho. Yo de cifras mucho no hablo, pero básicamente lo que posibilitó estas incorporaciones es el monto por el cual se consigue el préstamo, que es muy accesible para la calidad del jugador.

- ¿Hubo reunión con Pablo Boselli por César Araújo?
- Bueno, no sé si hubo esa reunión. César Araújo es alguien que ya desde enero Flavio estuvo atrás de este tema y es una de las prioridades para poder incorporarse. Todavía no hay avance, estamos todavía festejando un poco, ja, pero se está trabajando sí.

Foto: @OrlandoCitySC.

- ¿Cómo te gustaría que te recordaran cuando dejes Nacional?
- Me gustaría que me recuerden como un gran presidente que trabajó mucho, dio todo y dejó cosas para Nacional. Cada vez que entro a la sede y a la sala de directiva y veo la foto de los 28 o 29 presidentes, ahí es una responsabilidad que uno tiene, que la lleva con orgullo y con gusto, pero hay 126 años de historia ahí que uno tiene que tomar ese legado y hacerlo con la mayor responsabilidad.