Peñarol y sus dos últimos mercados: el adiós de referentes, un jugador insignia y otros sedientos de rodaje

Diego Aguirre pasó de armar un plantel prácticamente nuevo a inicios del 2024 al desafío de sumar jugadores específicos en 2025 con el foco en una idea basada en la intensidad.

Diego Aguirre, entrenador de Peñarol.
Diego Aguirre, entrenador de Peñarol.
Foto: Estefanía Leal.

Los antecedentes son antagónicos. Aquel Peñarol de 2024 iniciaba la temporada con el gusto amargo del título que se le esfumó en la final ante Liverpool. El actual con el grato recuerdo de un año récord en la Tabla Anual y la disputa de una semifinal de Copa Libertadores tras 13 años. ¿Qué es lo que resulta de comparar los inicios de temporada del Peñarol 2024 con el de 2025?

Lo primero es un Carbonero que, por diferentes motivos, prescindió de nombres importantes. Luego de perder el Uruguayo 2023, Aguirre pateó el tablero y optó por la conformación de un plantel nuevo. Por eso a la ya sabida salida de Matías Arezo por el final del préstamo desde Granada se le sumaron referentes como Abel Hernández, Carlos Sánchez, Matías Aguirregaray, Hernán Menosse y Kevin Méndez.

Abel Hernández en la semifinal entre Peñarol y Liverpool.
Abel Hernández en la semifinal entre Peñarol y Liverpool.
Foto: Estefanía Leal.

El argumento futbolístico es que Diego Aguirre pretendía un equipo construido a partir de la intensidad, y por eso rechazó nombres como el de Radamel Falcao a la hora de diagramar el plantel.

Guzmán Rodríguez celebra uno de los goles que anotó con Peñarol.
Guzmán Rodríguez celebra uno de los goles que anotó con Peñarol.
Foto: Estefania Leal.

En el comienzo del 2025 se fueron Guzmán Rodríguez, Washington Aguerre y Damián García, tres integrantes de la columna vertebral de un equipo exitoso. Y el Mirasol aún no logra suplirlos a nivel de funcionamiento, sobre todo en el plano defensivo. En los primeros cinco partidos oficiales de la temporada 2024, Peñarol cosechó todos los puntos posibles entre Copa AUF Uruguay y Torneo Apertura con un saldo de 12 goles a favor y dos en contra.

En tanto, en el comienzo del 2025 perdió la Supercopa Uruguaya ante Nacional y triunfó solo una vez, que fue en el debut ante Progreso. Luego encadenó tres empates al hilo frente a Nacional, Boston River y River Plate. ¿Cuál es la gran similitud entre los dos últimos mercados? El fichaje rutilante de Leo Fernández.

Leo Fernández celebra un gol para Peñarol por el Campeonato Uruguayo 2024.
Leo Fernández celebra un gol para Peñarol por el Campeonato Uruguayo 2024.
Leonardo Mainé/Archivo El País.

Ignacio Ruglio gestó en silencio el arribo del zurdo en aquel comienzo del 2024. Y el propio padre de Leo Fernández debió viajar a Río para calmar la ansiedad de un jugador deseoso de ponerse la camiseta aurinegra. Finalmente lo hizo cedido desde Fluminense.
En cambio, el 3 de enero de 2025 fue histórico para el fútbol uruguayo porque Peñarol compró el 80% de su ficha en U$S6.300.000, una cifra nunca antes paga.

Fernández se mira en su propio espejo, el de la campaña pasada, y aún no logra repetir el nivel que lo llevó a ser pedido para la selección y protagonizar en la Libertadores. Este año Peñarol apeló a la misma receta sumando a préstamo a David Terans desde Fluminense y, tras un inicio irregular, pretende mostrar su mejor versión. Aguirre construyó desde cero en 2023 y ahora va por afianzar la idea sumando a jugadores como Villalba, Remedi, Silva y Campaña, que precisan rodaje para mostrar su calidad.

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