Por Enrique Arrillaga - Enviado / Buenos Aires
El presente de Peñarol en la Copa Sudamericana dista y mucho de la actualidad mirasol en el Torneo Apertura y luego de una nueva derrota en el plano internacional, la delegación regresó este viernes a Uruguay.
Con caras largas, mucha desazón y desilusión, los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y allegados dejaron antes del mediodía el Hotel Intercontinental de Buenos Aires para emprender la vuelta a Montevideo.
Barco desde la capital argentina hacia Colonia y luego ómnibus a Montevideo marcaron el periplo mirasol luego de la tercera derrota al hilo en el Grupo F de la Copa Sudamericana.
Y a pesar del duro golpe, varios hinchas se acercaron a las afueras del hotel a alentar a los jugadores y hasta pedir autógrafos en camisetas y las clásicas fotos. El “¡Vamo arriba!” no faltó entre las palabras de aliento a los futbolistas.
Lo cierto es que a pesar del apoyo el mirasol depende de un milagro para avanzar a octavos de la Sudamericana y ahora, la cabeza está puesta en el plano local.
Ahí la historia es otra para los de Arias porque lideran el Torneo Apertura con 30 puntos —cinco de ventaja sobre Nacional— y si el lunes desde la hora 20:00 le gana a Racing en el Estadio Centenario se consagrará como campeón en la penúltima fecha del certamen. Incluso si los tricolores no superan a Defensor Sporting el domingo, se quedará con el título antes de jugar.