RECUERDOS

La noche del jueves 2 de junio de 2011 quedó grabada a fuego para los hinchas de Peñarol y más aún para los miles de fanáticos que asistieron a ese recordado partido frente a Vélez Sarsfield en el Estadio José Amalfitani.

Esa fría noche bonaerense el equipo de Diego Aguirre selló su pasaje a la final de la Copa Libertadores ya que a pesar de la derrota 2-1 en Liniers, el 1-0 en el Estadio Centenario le otorgaba el tan ansiado boleto a la definición del certamen continental.

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Pero no lo hizo sin antes sufrir, fiel a su historia, porque a pesar que comenzar ganando con un gol de Matías Mier a los 34’ de la primera parte, el carbonero vio cómo el equipo por ese entonces dirigido por Ricardo Gareca lo dio vuelta.

A los 45’ lo empató Fernando Tobio y a los 67’, el “Tanque” Santiago Silva puso el 2-1 dejando a Vélez a un solo gol de la clasificación a la final de la Libertadores.

Y el delantero uruguayo tuvo esa chance en sus pies con un penal a los 74’ por mano de Guillermo Rodríguez en el área aurinegra, pero luego de un recordado episodio, Silva falló. Antes de que pateara, Juan Manuel Olivera pasó por atrás de él y le dijo algo al oído, lo que provocó un insulto de su amigo el “Tanque” que luego se resbaló a la hora de patear provocando la alegría de toda la hinchada de Peñarol y por supuesto, los jugadores que seguían con vida en la Copa.

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Los minutos pasaron, Vélez Sarsfield no pudo vulnerar el arco de Sebastián Sosa y Peñarol terminó sellando su pasaje a la final de la Copa Libertadores 2011 y aunque todos saben lo que vino después, ese partido en Liniers quedó en el recuerdo de todos los aurinegros.