Nacional-Estudiantes y su historia llena de roces y polémicas

COPA LIBERTADORES

Pese a que nunca fue un grande en su país, Estudiantes de La Plata llegó a ser campeón de América cuatro veces y perdió otro título en una finalísima. Y en tres de esas oportunidades chocó con Nacional en partidos repletos de roces, pierna fuerte y polémicas.

Sucedía que el “pincharrata”, dirigido desde afuera por Osvaldo Zubeldía y desde dentro de la cancha por Carlos Bilardo, era un equipo moldeado para pelear con todos los recursos, los lícitos y los otros. La primera fama de Bilardo se debe al uso, nunca del todo desmentido, de alfileres para pinchar a sus rivales. Claro que también tenía  grandes jugadores, como el puntero izquierdo Juan Ramón Verón, padre de la “Brujita” y una preparación tan meticulosa como poco común para su época.

La primera vez que se cruzaron fue por las finales de la Copa de 1969. Estudiantes era el campeón vigente y Nacional iba por su primer título. Los argentinos ganaron los dos partidos, 1-0 en el Centenario (gol de Ribaudo) y 2-0 en La Plata (Eduardo Flores y Conigliaro), un estadio chico, con las tribunas pegadas al campo de juego y donde llegar o salir de los vestuarios era una aventura para temerarios porque había que pasar a centímetros de belicosos hinchas locales.

Dos años más tarde volvieron a enfrentarse en las finales, todavía con Estudiantes campeón pero con un tricolor ya favorito por el peso de sus cracks. Sin embargo, en La Plaza cayó 1-0 (gol de Romeo), en medio de todas las peculiaridades del ambiente.

En el Centenario se impuso Nacional con un recordado cabezazo de Juan Masnik. Casi en la hora Estudiantes estuvo cerca de empatarlo a través de una jugada de pizarrón desplegada tras un corner, una de las especialidades de Zubeldía. Si entraba esa pelota se terminaba todo, pero el tricolor logró despejarla y forzar el desempate en Lima. Allí pudo demostrar su superioridad y venció 2-0, con goles de Víctor Espárrago y Luis Artime, para consagrarse campeón.

Mucho tiempo después, cuando los alfileres ya eran historia, volvieron a cruzarse en la semifinal de 2009. Estudiantes ganó los dos partidos y se clasificó a la final, que también ganaría ante Cruzeiro.

En La Plata fue un gol de Galván. En Montevideo, dos de Boselli, el segundo pasada la hora, con descuento del “Cacique” Medina. Como en el siglo anterior, hubo una controversia sobre la habilitación del defensa Rolando Schiavi (ver aparte). Fue la última gran campaña de ambos rivales en una Libertadores.