Marruecos usó tres arqueros en el mismo partido y clasificó a la final del Mundial Sub 20 al vencer a Francia

Redacción El País
Marruecos clasificó a la final del Mundial Sub 20 tras vencer 5-4 en penales a Francia. En este partido, Yanis Benchaouch salió a la cancha como arquero titular en la semifinal. Atajó el primer tiempo y a los 58 debió ser sustituido por Ibrahim Gomis por lesión.

El tiempo reglamentario culminó 1-1, por lo que el encuentro, que estuvo bajo la dirección arbitral del uruguayo Gustavo Tejera, se definió por penales.

Pero Gomis no fue quien defendió a Marruecos desde los doce pasos, sino que en su lugar ingresó otro arquero: Abdelhakim Mesbahi, hoy en el FAR Reserve de Marruecos.

La tensión se elevó en cada remate, cada selección erró uno y el tercer golero atajó el sexto penal ejecutado por Djylian N'Guessan, con lo que su equipo selló la clasificación a la final del mundo.

Ahora espera por su rival, que saldrá del juego de esta noche entre Argentina y Colombia. La final está fijada para el domingo a las 20:00 horas de Uruguay.

Hasta que pasada la media hora, con un porcentaje de posesión similar, llegó la primera jugada clave del partido: Yassine lanzó un córner al segundo vertical de Lisandru Olmeta y allí, durante el intento de remate, Laborgne sujetó por la camiseta a Byar.

El entrenador marroquí pidió revisión y el uruguayo Gustavo Tejera admitió su error. Concedió la pena máxima y Yassine Zabiri adelantó a su equipo.

El gol despertó a Francia, que puso más empuje, echó a Marruecos en su área y encadenó dos buenas ocasiones, pero allí estaba el meta del Mónaco, Yanis Benchaouch, para negarle el empate a los Blues.

La tendencia se agudizó en la segunda mitad. Los franceses hundieron a su rival en el área, que parecía querer defender el tesoro logrado y que no tenía herramientas para salir de la presión.

En busca de más toque, Ouahbi busco mover el banquillo. Retiró al capitán, Essadak, y dio entrada a El Haddad, pero en la jugada siguiente llegó el gol del empate por mediación Michal, que solo tuvo que embocarla.

Cinco minutos después, se repitió la historia. Esta vez penetró y centró Benama, remató Michal y rechazó Benchaouch, quien a la jugada siguiente tuvo que retirarse por lesión, cuando era el mejor de su equipo.

Los cambios de Diomède dieron sus frutos: sobre todo la entrada de Daba, que le dio más amplitud en el cmpo con dos extremos muy abiertos y dos volantes que atacaban desde la banda en diagonal y que sirvieron parta encontrar el resquicio en la solidez que hasta este partido había mostrado Marruecos.

Olmeta salvó en el minuto 87 con una gran parada a la única buena jugada de Maamma, quien creció en los últimos minutos de la segunda mitad.

Michal tuvo la última, en el 116, en una mala salida de Gomis, pero el balón dio en el palo y el partido se estiró hasta los penales, donde la muerte súbita dio la felicidad a Marruecos.