Luto en Brasil: murió una joven producto de un botellazo en enfrentamiento entre hinchas de Palmeiras y Flamengo

En base a AFP
Una mujer de 23 años murió la madrugada de este lunes como consecuencia de un golpe con una botella de vidrio, lanzada en medio de una pelea entre hinchas del Palmeiras y Flamengo el sábado en San Pablo. El partido, correspondiente a la fecha 14 del Brasileirao, terminó empatado 1-1 con gol del uruguayo Giorgian de Arrascaeta para el Mengao.

"Gracias a todos los que oraron por mi hermana, pero ella fue a vivir con el padre del cielo", escribió Felipe Anelli, hermano de la víctima, Gabriela Anelli, en una historia en la red social Instagram.

La joven aficionada del Verdao fue internada en un centro médico la noche del sábado, después de que resultara herida de gravedad en un enfrentamiento entre hinchas a las afueras del estadio Allianz Parque, indicó la Policía Militar de Sao Paulo en un comunicado.

Los choques comenzaron cerca de una de las puertas del estadio, en una zona de establecimientos comerciales donde fanáticos estaban viendo el partido. Dos flamenguistas pasaron por allí, lo que "generó descontento de los hinchas palmeirenses", que "pasaron a perseguir a los aficionados rivales buscando agredirlos", agregó la autoridad.

Una patrulla policial que estaba cerca intervino intentando restablecer el orden, pero los agentes fueron atacados con botellas de vidrio. En ese momento, según la Policía Militar, Anelli y otra persona resultaron heridos.

El presunto responsable de haber lanzado la botella en dirección a las víctimas fue detenido en flagrancia bajo cargos de tentativa de homicidio y provocación de disturbios, afirmó la policía.

"No podemos aceptar que una joven de 23 años sea víctima de la barbarie en un ambiente que debería ser de entretenimiento. Manifestamos nuestra solidaridad a la familia de la palmeirense y exigimos celeridad en la investigación de este crimen", afirmó Palmeiras en una nota en sus redes sociales.

En medio de su intento por controlar los incidentes, los policías usaron gas pimienta, que llegó hasta la cancha del Allianz Parque y obligó a que el partido, que quedó 1-1, se detuviera en dos ocasiones (16' y 26'), durante seis minutos en total, por afectación a los jugadores.