Redacción El País
El Inter Miami de Luis Suárez jugó su primer amistoso del 2025 y enfrentó al América de México en un partido lleno de emociones y giros dramáticos, incluido una polémica protagonizada por el argentino Lionel Messi, su compañero de equipo.

El encuentro, disputado en el Allegiant Stadium, comenzó con Inter Miami en desventaja. El América empezó ganando 1-0, luego Messi lo empató, pero al poco rato la ventaja volvió a extenderse y a los 65 minutos el entrenador Javier Mascherano decidió mover el banco de suplentes y sacar a sus dos mejores jugadores.

Messi y Suárez habían sido protagonistas de la jugada del primer gol, en el que el argentino inició la ofensiva, abrió la cancha para Jordi Alba y se fue metiendo al área. El Pistolero finalizó la acción tomando la pelota en el segundo palo y sirviéndole un centro en bandeja para que solo tuviera que empujarla. Fue el empate momentáneo para el 1-1 y valió para una posterior publicación del delantero uruguayo en sus redes sociales abrazándose con su amigo. Ambos fueron sustituidos a los 65 minutos de juego.

El argentino no solo captó la atención por convertir, sino que además tuvo un gesto que no pasó desapercibido. Al dirigir su mirada hacia la hinchada mexicana, mostró tres dedos con la mano, en clara referencia a los tres Mundiales ganados por Argentina, y luego se señaló a sí mismo. El festejo despertó el malestar en gran parte de los espectadores, que lo interpretaron como una provocación y respondieron con insultos.

Por el lado del América, los goles fueron obra del zaguero Israel Reyes, quien anotó el primer tanto del partido, y de Henry Martín, quien puso a su equipo por delante 2-1. Lo inesperado para ellos llegó al minuto 92 cuando el zaguero Tomás Aviles marcó el 2-2 definitivo para forzar los penales.

En la definición desde los 12 pasos, el equipo de Mascherano se impuso por 3-2 y terminó levantando el trofeo amistoso en Estados Unidos frente al tricampeón de México.