Luis Suárez contó cuándo estuvo a punto de ir a River Plate y recordó cómo bajó de peso en Países Bajos

Redacción El País
Mientras continúa con su temporada con Inter Miami y en medio de partidos importantes, Luis Suárez habló de varios temas en una entrevista con el argentino Davo Xeneize, confeso fan del Pistolero que se dio el gusto de tenerlo en su streaming.

En la noche del lunes, el uruguayo viajó a Los Ángeles, donde este jueves el equipo de Javier Mascherano enfrentará a los locales en el marco de la Liga de Campeones de la Concacaf.

“Ya aterricé en LA, estoy yendo para el hotel y me conecto @DavooXeneizeJRR! Perdón a tu gente por la demora, ya no sabes ni que inventar para estirarla”, publicó el Pistolero en sus redes avisándole al argentino que estaba casi pronto.

Más tarde Suárez se conectó con Davo y comenzó una larga charla en la que tocaron varios temas, muchos relacionados al fanatismo del argentino por el delantero uruguayo que es hasta ahora el máximo goleador de la Celeste.

Davo Xeneize le preguntó al salteño si la del Liverpool fue la mejor versión de Suárez a nivel individual y el uruguayo respondió: “Me pongo ver cada tanto videos que aparecen y realmente no te das cuenta lo que hacía, los cuatro al Norwich, después hubo un partido contra el Tottenham que hago tres en la cancha de ellos y eran esos partidos que te motivaba todo, la gente, el cariño de la gente, la confianza alta y que te sale todo. Iba a los partidos de la selección y me salía todo. Estaba en un momento en el que me sentía muy bien pero esos halagos no me paraban nunca”.

Foto: AFP.

“Después del partido del Norwich, siempre lo contaba como frases que me enseñó mi mujer, me fui a acostar y no me felicitó ni nada. Había hecho cuatro goles y yo no podía pegar un ojo y ella no me decía nada. Me fui a dormir tarde. Al otro día me dice ‘¿sabés por qué no te felicité? Porque acá seguís siendo mi marido, el papá de tus hijos y el Salta de siempre. Y ahí digo cuánta razón tiene porque hay veces que mucho elogios te desvían y te la emepzás a creer. Es como cuando ves a la gente que tiene a los amigos que le festejan todo”, agregó el jugador de 38 años.

“Yo tenía una mujer que me enseñaba a ver eso, que me bajaba a tierra, que era Luis Suárez dentro de la cancha pero que afuera tenía que hacer cosas, que era padre y esposo. Fueron detales que fui aprendiendo para crecer”, explicó el uruguayo.

Por otra parte, el streamer argentino, fanático de Boca, consultó a Suárez qué tan cerca estuvo de jugar en River Plate y dijo que “personalmente gracias a Dios que no se dio”.

El uruguayo lo bromeó: “Lo que hubieses sufrido con los clásicos (risas). Estábamos sí hablando con el Muñeco (Marcelo Gallardo) en ese momento, con Enzo también y justo quedaron eliminados con Vélez (de la Copa Libertadores) y no daba como para hacerlo, pero después, antes de ir a Gremio estuve a punto, en 2023, y tampoco se dio”.

El tridente del Barcelona con Messi y Neymar

Luis Suárez habló en la entrevista con Davo Xeneize de lo que logró en Barcelona junto a Lionel Messi y Neymar y recordó: “Creo que realmente al principio éramos tres jugadores con características diferentes. Yo llegué y digo: ¿dónde no puedo molestar acá? A un lado Leo, al otro Ney, de espaldas Xavi, Iniesta, Busquets. Todos jugadores de primer nivel. ¿Dónde me meto acá para no molestar? Jugaban a un toque. Yo mejoré mucho lo de un toque, aprendí a moverme porque a veces me movía y estaba uno o el otro al lado, pero quedaba aguantando con los centrales. Eso ayudó al equipo”.

“La verdad que nos entendíamos de una forma admirable, había veces que corríamos y sabíamos que nos caía la pelota adelante. El único problema era de ellos que pensaban que yo podía meterla adelante pero al principio era mucho nervio para mí (risas). Después fui mejorando”, añadió.

En otro pasaje de la entrevista, Luis Suárez contó cómo superó el tema del peso que le criticaron cuando llegó a Groningen de Países Bajos y recordó qué hizo en ese entonces.

“Yo estaba en 86 kilos y primero deje la bebida con gas y ahí me hice adicto, entre comillas, al agua y paso tomando agua. Hasta hoy en día la gente se sorprende de la cantidad de agua que tomo pero porque me agarré ese hábito, ahí empecé con la rutina de empezar a comer bien, bajar de peso, con esto, lo otro, hasta que estuve en mi peso”, remarcó.

Además, el salteño recordó una anécdota que hasta el día de hoy cuenta y que marca en cuerpo y alma una palabra que lo define como la resiliencia: “Había partidos que iba a jugar con el segundo equipo del Groningen y era un desastre, no me sacaba un hombre de encima y estaba Bruno Silva que iba con Sofi a los partidos y le decía “pero no se puede mover este, ¿que trajeron?”. Claro, Groningen me había visto un partido. Un partido. Y ahí empiezo a bajar de peso, a mejorar un poco. No corría porque en Uruguay no te exigían eso y ahí empezás a exigirte, a entrenar al máximo, a entrenar como jugábamos y hasta que me fueron dando la oportunidad de a poco”.