Si hay un nombre que retumba en el fútbol sudamericano tras la noche del pasado miércoles, ese es Lucas Villalba. El extremo derecho de Nacional, que cumplirá 24 años el próximo domingo, firmó un partidazo monumental frente a Bahía por la fase de grupos de la Copa Libertadores y fue clave para que su equipo se llevara la victoria como visitante.

Su velocidad supersónica no solo dejó boquiabiertos a los hinchas tricolores, sino que desató una ola de repercusiones que aún resuena en el mercado futbolístico, y que el club también aprovechó para sacarle provecho a través de sus redes sociales.

“La delegación ya se encuentra en el aeropuerto de Bahía a la espera del vuelo de regreso. Se informa que el jugador Lucas Villalba no se hará presente ya que volverá corriendo a la ciudad de Montevideo. Agradecemos su comprensión”, jugó, con humor, la cuenta oficial en una publicación que rápidamente se viralizó.

"Ya lo estamos esperando. Saludos", respondieron, en el mismo sentido, desde las redes del Atletismo de Nacional.

Con dos asistencias y desbordes que enloquecieron a la defensa brasileña, el chico se convirtió en el arma letal de un Nacional que dio un golpe de autoridad en tierras bahianas. Su pico de velocidad, que en el pasado alcanzó los 37,1 km/h con la camiseta de Montevideo City Torque, dejó al lateral Luciano como un espectador de lujo. No por nada, ya hubo quienes lo bautizaron como “el Rayo”.

La actuación del ágil puntero no pasó desapercibida en el mundo digital. Según datos de Transfermarkt procesados por Ovación, fue el jugador más buscado en las últimas horas en la versión en español de la plataforma. Allí tiene un valor de mercado actual de 650 mil euros, aunque el vicepresidente Flavio Perchman señaló esta mañana que el precio inicial de US$ 7 millones por el que lo habían tasado ya quedó en el olvido.

Las repercusiones no se limitaron solo a filas tricolores. Montevideo City Torque, propietario de una parte de la ficha del jugador, también se sumó a la fiesta. Con un guiño nostálgico, el club compartió una imagen de Villalba con su camiseta y un fragmento de la canción de Bad Bunny: “Debí tirar más fotos…”, seguido de un emoji de rayo.

El propio Villalba, con humildad, agradeció el apoyo y en su declaración antes de dejar Bahía reconoció que intentará abstraerse de las repercusiones: “Trato de aislarme, de que mi familia o mis amigos no me cuenten nada, que no me manden mensajes. Yo no soy siete palos ni nada; antes que nada soy una persona. Que de lo demás se encarguen otros. Yo trato de demostrar en la cancha”.