Leo Fernández y su comienzo de temporada en Peñarol: lo que dicen en la interna y sus números elocuentes

El número 10 no logra recobrar el nivel de 2024 entre tensiones y la presión de la inversión de U$S 6.3 millones, pero ha mutado a gestador de jugadas y el Mirasol aguarda su destape.

Leo Fernández en Peñarol vs. Boston River en el Campeón del Siglo.
Leo Fernández en Peñarol vs. Boston River en el Campeón del Siglo.
Foto: Estefanía Leal.

A más de uno le ha llamado la atención, por no decir que ha recordado a toda la familia del jugador y el entrenador de Peñarol, lo retrocedido que podía aparecer Leo Fernández en algunos partidos, incluso bajando a zona central a recuperar la pelota. Y es que es mucha la libertad que tiene, o mejor dicho, que le ha dado Diego Aguirre, para subir y bajar y moverse por toda la cancha. Parecía que en 2024 estaba justificado, de hecho era algo de lo que nadie renegaba, lo importante era que el atacante resolvía en una jugada un partido, o dos, o muchos.

Lo cierto es que como si cambiar de año hubiese roto el hechizo de Leo Fernández, que marcó 19 goles el año pasado y dio 17 asistencias, lleva cero anotaciones en seis partidos disputados durante esta temporada. Mal promedio, incluso si los comparamos solo con los últimos seis de la temporada anterior, donde anotó cuatro veces. O para ser más justos, con la primera media docena de 2024: cinco goles en seis partidos. Y aunque no muchos se acuerden, luego de esa buena racha, estuvo ocho partidos sin marcar e igualmente fue la figura del Campeonato Uruguayo.

¿Qué le pasa a Leo Fernández?

Si se tienen en cuenta los últimos seis partidos del año, es decir, los dos por Serie Río de la Plata (no estuvo con Colo Colo y jugó 65’ con San Lorenzo), la Supercopa Uruguaya y los tres del Torneo Apertura, el atacante de 26 años lleva sobre sus pies 547 minutos disputados (incluyendo adición) y ninguna anotación.

Leonardo Fernández tras el empate de Peñarol con Boston River.
Leonardo Fernández tras el empate de Peñarol con Boston River.
Foto: Estefanía Leal.

Para fortuna de un jugador, no solo importan los goles. Y aunque después de la inversión de US$ 6.3 millones se espera otro tipo de rendimiento del jugador, es claro que no está dando lo máximo de sí mismo y no desequilibra como antes. Pero no es que Leo Fernández no esté aportando a Peñarol. Su rol ha mutado a un jugador más asistidor, de gestación de jugadas.

Desde el inicio de la Liga AUF Uruguaya, en la que disputó todos los minutos de las tres fechas, suma 283 en cancha, teniendo en cuenta los agregados por los árbitros en cada partido. Y aunque no ha hecho goles, ha participado directa o indirectamente de casi todos los goles aurinegros. En la fecha 1 ante Progreso tuvo incidencia en todas las anotaciones de su equipo en el 3-1.

Lo mismo ocurrió el sábado ante Boston River, el 10 es quien comienza la jugada que festeja el Cangrejo Cabrera. Pero una cosa más que le brinda Fernández a Aguirre es la polifuncionalidad de poder dar una mano en varias posiciones de la cancha. Contra el Gaucho comenzó el partido con el tradicional 4-2-3-1 de la Fiera, pero sobre el final se volcó sobre la banda para ser más ofensivo. Otra prueba de esta versatilidad es que en el encuentro con Boston llegó a jugar casi de doble cinco en un 4-4-2. Tras la amonestación a Eric Remedi, Diego Aguirre decidió hacer el cambio por Javier Cabrera y pasar a Leo para el doble cinco con Rodrigo Pérez.

El reclamo a su participación en los clásicos

Leo Fernández traslada la pelota ante la marca del Diente López en el clásico Nacional vs. Peñarol.
Leo Fernández traslada la pelota ante la marca del Diente López en el clásico Nacional vs. Peñarol.
Foto: Estefanía Leal.

Específicamente hablando de los clásicos, poco hizo, o pudo hacer el delantero, teniendo en cuenta que su equipo jugó bastante compacto y cerca de su área. Quizá sea de los mayores reclamos de la hinchada al jugador Solo contando los tres encuentros de 2025, Fernández jugó 293 minutos repartidos en la Serie Río de la Plata, la Supercopa Uruguaya y la segunda fecha del Torneo Apertura. Y aunque no gritó gol, siempre ayudó.

En el primero fue quien tiró el centro al área desde el lateral para que Jaime Báez asistiera el tempranero gol de Eduardo Darias en el Centenario. En la Supercopa y por la misma banda, comenzó la jugada que culminaría en el gol de Diego García. En el Gran Parque Central sí que no tuvo incidencia en el gol de Maxi Silvera, asistido por Rodrigo Pérez. Más allá de eso, generó faltas e incluso obligó a los jueces a tener que sacar tarjetas.

En conclusión hay muchos factores influyentes para desembocar en la meseta que se halla el jugador. Claro que no debe ser fácil tener la presión de ser la compra más alta del fútbol uruguayo tras un año inmejorable, pero también los rivales que ya lo sufrieron aprendieron a encontrar la manera de neutralizarlo y ha estado bien rodeado en la marca. Aguirre dijo que espera que mejore en los próximos partidos. Peñarol lo necesita, pero todo depende de Leo.

Ruglio: "Tarde o temprano va a ser el mismo Leo que fue todo el año pasado"

Leo Fernández junto con Ignacio Ruglio, Eduardo Zaidensztat y Jorge Chijane en la firma de su nuevo contrato con Peñarol.
Leo Fernández junto con Ignacio Ruglio, Eduardo Zaidensztat y Jorge Chijane en la firma de su nuevo contrato con Peñarol.
Foto: Ignacio Sánchez.

El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, lo respaldó por su flojo inicio, pero tranquilizó con su confirmación de que el jugador se encuentra bien de ánimo. "Leo está impecable, en la vida diaria está absolutamente igual que siempre. El sábado estuve en Los Aromos y él estuvo jugando ahí toda la mañana al ping-pong tenis con David Terans y el resto, divirtiéndose. No es más que el inicio de un proceso, después de un año muy bueno, que va a llevar su tiempo y que el cuadro se ensamble de nuevo".

"Es obvio que por la relevancia que tomó su contrato las miradas van a estar sobre él, pero tarde o temprano va a ser el mismo Leo que fue todo el año pasado", añadió Ruglio.

El plan de Lasarte: "Es un jugador con muy buena pegada en movimiento. También le tapamos los remates de afuera del área”

Al otro día de haber ganado el segundo clásico del año, el de la Supercopa Uruguaya, a Martín Lasarte le preguntaron qué precauciones había tomado teniendo en cuenta la influencia que venía teniendo Fernández en Peñarol. Sin mucho misterio, el entrenador del albo contestó a La Mañana del Fútbol (El Espectador Deportes) cuál había sido su plan para neutralizar al 10. "Tratamos de provocar que juegue lejos de nuestro arco, obligarlo a que lance desde lejos, que no avance con balón. No solo en la pelota quieta, es un jugador con muy buena pegada en movimiento. También le tapamos los remates de afuera del área”, explicó el director técnico del albo.

Martín Lasarte y Diego Aguirre, entrenadores de Nacional y Peñarol
Martín Lasarte y Diego Aguirre, entrenadores de Nacional y Peñarol, saludándose.
Foto: Ignacio Sánchez.

Tras el partido con Boston River, en la conferencia de prensa, Diego Aguire confesó haber charlado con el 10 de Peñarol. "Con Leo hemos tenido alguna conversación, hay que transmitirle tranquilidad", comenzó la Fiera.

Y añadió:" Vivió una situación muy buena para él y para el club, pero creo que se genera un desgaste en lo emocional y es parte. Leo tiene que estar tranquilo y confirmar todo lo que ha mostrado en este tiempo que estuvo con nosotros. Obviamente que esperamos que Leo esté en su nivel y eso me imagino que va a pasar en los próximos partidos".

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