La advertencia de Conmebol que no se contempló y desencadenó el caos en el estadio de Independiente

Redacción El País
La violencia extrema volvió a ser protagonista de un partido de fútbol entre Independiente de Avellaneda y la Universidad de Chile por Copa Conmebol Sudamericana que debió cancelarse, porque fue una barbarie lo que ocurrió en la noche del miércoles en el Estadio Libertadores de América.

Puntualmente en el sector superior de la Tribuna Sur, destinado para la parcialidad visitante y sobre el que autoridades de Conmebol advirtieron —según documento al que accedió Ovación— el riesgo de que ocurrieran los lamentables hechos que rato después recorrieron el mundo.

En las horas previas al partido se desarrolló una reunión entre el equipo de gestión de seguridad, que integraron autoridades de seguridad del gobierno de la provincia de Buenos Aires, de la Policía de Buenos Aires, del Club Atlético Independiente (club local), tránsito, bomberos, administración del estadio, entre otros.

"Durante la reunión previa se planteó la conveniencia de que no hubiera público en la tribuna inferior; sin embargo, se informó  que esa localidad ya se encontraba vendida", señala el documento de Conmebol sobre el sector que ocuparon parciales de Independiente, justo debajo de los hinchas de la U de Chile.

Foto: AFP.

El texto también indica que "como medida preventiva, se dispuso que en la tribuna visitante se ubique personal de la Policía y seguridad privada con el fin de evitar que los hinchas visitantes arrojen elementos o generen algún tipo de desorden contra el público local".

Sin embargo y aunque el operativo de la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte, que pertenece al Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires) dispuso 650 efectivos policiales y 150 agentes de seguridad privada, apenas 14 se encontraban adentro del estadio.

En ese sentido, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, dijo que aunque la Policía tenía la potestad de ingresar a las tribunas, lo evitó para no ocasionar un daño mayor.

"La policía tiene que restaurar el orden y actúa evaluando el uso racional de la fuerza, que significa minimizar los daños. Acá hay una cuestión de mérito y oportunidad. La decisión de suspender el partido fue de la Conmebol", dijo el jerarca bonaerense en diálogo con Argenzuela.

Los simpatizantes chilenos, que cubrían toda una bandeja en una cabecera, arrojaron hacia abajo pedazos de mampostería, escobas, partes de sanitarios y alguna bomba de estruendo. Debajo había hinchas de Independiente, sin contención, que sufrieron cortes y heridas ocasionadas por los proyectiles.

Cuando la situación se tornó insostenible por el cruce de proyectiles, el árbitro uruguayo Gustavo Tejera suspendió el partido y las autoridades ordenaron a los visitantes abandonar el recinto.

Pero antes de que la totalidad de los chilenos abandonaran la Tribuna Sur alta, la barra brava de Independiente cruzó desde la Tribuna Norte vulnerando a la seguridad y consiguió ingresar en masa al sector que ocupaban los chilenos y donde no había seguridad ni policías. La situación se salió de control.

Hinchas de Independiente golpearon y humillaron a los pocos hinchas de la U de Chile que quedaban en la tribuna, en una de las escenas más terroríficas de los últimos años en el fútbol sudamericano. Las imágenes y videos son estremecedores.

El departamento de prensa de la Universidad de Chile dio a conocer un informe oficial con los heridos y detenidos chilenos en Buenos Aires.

En primer lugar, el club trasandino informó que "hay 97 chilenos detenidos en la cuarta comisaría de Avellaneda por los incidentes del partido Independiente vs U. de Chile”. En cuanto a los heridos, son 19 que están en tres centros asistenciales. Uno de ellos con riesgo de vida.