Giorgian De Arrascaeta sufrió un intento de robo a mano armada cerca del Maracaná; salió ileso

Redacción El País
Giorgian De Arrascaeta y su familia vivieron momentos de tensión este sábado por la noche en Río de Janeiro. El futbolista uruguayo que juega en Flamengo sufrió un intento de asalto cuando salía del estadio Maracaná, luego del partido de su equipo contra Palmeiras (victoria 3-2 y un gol del uruguayo) por el Brasileirao.

“Siete años en Flamengo, primer intento de robo saliendo del Maracaná. ¡Qué rato tan desagradable pasamos en familia! Gracias a Dios estamos todos bien”, escribió el futbolista en su cuenta de X (antes Twitter), en una especie de descargo y mensaje tranquilizador hacia sus seguidores.

Su pareja, Camila Bastiani, amplió los detalles del episodio a través de una historia en Instagram. “Intentaron asaltarnos saliendo del Maracaná, apuntaron a nuestro auto con dos armas. Nos salvó que el auto es blindado y que intentamos mantener la calma”, relató.

En su mensaje también transmitió el nivel de que viven día a día en la ciudad carioca: “Lamentablemente los ciudadanos en Rio de Janeiro intentamos 'mantenernos vivos' cuando salimos de nuestras casas y digo eso porque día a día salimos a la calle pero con miedo. Porque la vida acá no vale nada, porque hay más armas que personas, porque te encontras con un fusil a cada vuelta de la esquina y porque si te matan sos 1 más (sic)".

De Arrascaeta, de 31 años, atraviesa su séptima temporada en Flamengo, club al que llegó en enero de 2019 y donde se transformó en ídolo. Con la camiseta rojinegra conquistó 16 títulos, entre ellos dos ediciones del Brasileirão (2019 y 2020) y dos Copas Libertadores (2019 y 2022). Desde este 2025 luce el emblemático número 10, símbolo del peso que tiene su figura en la historia reciente del club.

El uruguayo, que generalmente ha mantenido un buen vínculo con la hinchada del Mengão, recibió muchos mensajes de apoyo de los fanáticos del club. Afortunadamente parra él y su familia, el hecho no pasó a mayores y pudieron regresar sanos y salvos a su hogar.