Germán Barcala, el nuevo presidente electo de Montevideo Wanderers habló de los temas más importantes en la agenda bohemia a una semana de asumir. La comunicación con los socios, la gerencia deportiva, algunos cambios en el estatuto, el trabajo en juveniles y su propuesta para una asociación con terceros en el camino del club hacia el súper profesionalismo que cree necesario.

- ¿A qué te dedicas en el día a día?

- Me dedico a varias cosas pero tengo una productora de eventos desde hace muchos años y eso me lleva gran parte del día.

-¿Pudiste hablar con los integrantes de las otras listas?

-Si, tuvimos algunas conversaciones el día de la elección y nos vamos a reunir antes de que se impongan los cargos el miércoles 24. La idea es ir charlando para generar esa unidad real y duradera que quiero que tenga el club.

-Hacés mucho hincapié en eso…

-Una de nuestras visiones es hacer un poco de raya al pasado y apuntar al futuro. Hubo cinco listas y cuatro candidaturas. Hay mucho interés en colaborar con el club pero diferentes visiones y está bueno pero pasada la elección la intención es trabajar en lo que nos une que es mucho. Hoy ya no hay más listas, la única es Wanderers.

-¿Cómo es tu relación con el Chifle Jorge Barrios?

-Tengo una buena relación, es la posición más antagónica pero tengo esperanza en que podamos conversar, trabajar en los puntos de acuerdo y administrar de la mejor manera las diferencias. Lo más sano es resolver esas cosas adentro pero a su vez en esta administración queremos hacer llegar mucha información a los socios, algo que ha sucedido poco a mi juicio.

-¿Qué proponen?

-Tenemos que recurrir a mecanismos frecuentes como asambleas informativas y reuniones vía zoom que incluyan a socios de todo el país. Estamos obligados a compartir información, tiene que fluir y no puede pasar que el socio sienta que no sabe lo que está pasando.

Foto: Ignacio Sánchez | El País

-Tu principal propuesta fue la de buscar activamente una asociación con terceros, una SAD...

-Nosotros lo que propusimos, y sigo sosteniendo, es que el club necesita dar un paso a un híper o súper profesionalismo y el camino es un acuerdo con terceros. En esto hay bastante consenso pero con alguna discrepancia en los tiempos. Nosotros pensamos que hay que ser proactivos, nos parece mejor buscar esa alternativa en las condiciones que a Wanderers le sirven y no esperar que aparezca alguna. Puede llevar meses o años pero mientras tanto hay que seguir gestionando el club en el día a día.

-¿Hubo sondeos?

-No, es una idea. Hasta que no pasara la etapa electoral no nos parecía apropiado hacer alguna gestión. Cuando tengamos alguna propuesta interesante, que defienda los intereses del club, se someterá a la asamblea de socios.

-¿Alcanzan dos años de gestión?

-No, son periodos cortos y por la fecha de elección asumís con las contrataciones del año hechas. Creemos que debe haber un cambio de estatuto donde las elecciones sean en diciembre y el periodo sea de tres años. Se va a formar un equipo, se va a estudiar y también se va a llevar a asamblea.

-Priorizaste el trabajo en juveniles, ¿qué es lo más inmediato?

-Es una de las prioridades que tenemos. Queremos ser protagonistas en los campeonatos, que en los últimos años no ha sucedido, y una de las herramientas para mejorar el rendimiento y el capital fútbol es aumentar la cantidad de captadores. La otra son algunos acuerdos que ya existen, y otras instituciones que lideran las formativas tienen, con algún grupo empresarial y contratistas en los cuales el club recibe una cantidad de juveniles y es una apuesta. Vamos a estudiar ese tema y por ahí nos falta captar en todo el país, nuestra captación está limitada a nivel geográfico.

-¿Seguirá Mauricio Nanni en la gerencia deportiva?

- Entendemos que tiene que seguir pero pensando en reforzar la parte deportiva porque nos parece que puede ser importante. Lo vamos a estudiar a partir de la semana que viene. Desde hace un año se le sumaron funciones a Mauricio, tras el alejamiento de otro gerente, y hoy cumple también funciones de gerencia general.

Foto: Ignacio Sánchez | El País