Redacción El País
Everton y Liverpool se pusieron al día en la Premier League disputando el partido atrasado de la fecha 15 que en su momento no se jugó por una tormenta que aplazó el "Derby de Merseyside".

Un tiempo después se llevó a cabo este partido considerado un clásico porque se trata de dos equipos de la misma ciudad y con una rivalidad muy importante e histórica.

Liverpool llegó a este partido como líder de la Premier League, pero sabiendo el duro golpe que sufrió el fin de semana quedando eliminado de la FA Cup por un rival de Segunda División y tampoco arrancó bien.

Es que cuando iban 11 minutos en Goodison Park, el guineano Beto puso el 1-0 para los locales. De todas formas, cinco minutos más tarde llegó el empate de los Reds por intermedio de Alexis Mac Allister.

Foto: AFP.

A los 70', con el resultado aún en tablas, ingresó Darwin Núñez y fue importante porque tres minutos más tarde participó de la jugada que terminó en el gol de Mohamed Salah que puso el 2-1 parcial.

Todo hacía indicar que iba a ser victoria de los Reds, pero cuando se jugaba el séptimo minuto de descuento apareció James Tarkowski para sentenciar el 2-2 final que desató la locura dentro y fuera del campo.

Primero varios hinchas de los Toffees se metieron a la cancha para celebrar con los futbolistas cuando el partido todavía no había terminado y luego se dio una situación muy particular donde Abdoulaye Doucouré y Curtis Jones se cruzaron y ambos terminaron expulsados.

Con este empate, Liverpool se mantiene como líder de la Premier League siete puntos por encima de Arsenal, su más inmediato perseguidor, mientras que le sacó 10 unidades a Nottingham Forest, el tercero en la tabla.