HISTORIA

Milan Borjan, arquero de Canadá que este martes se enfrentó a la selección de Uruguay, tiene una historia particular que lo vinculó al país entre los años 2005 y 2006.

En los inicios de su carrera profesional, un joven Borjan desembarcó en la Cuarta División del Club Nacional de Football con solo 17 años después de haber sorteado una agitada infancia, condicionada por la guerra.

Serbio pero con ascendencia canadiense, el arquero escapó de la antigua Yugoslavia junto a sus padres y se radicó en Ontario, Canadá, país al que representa actualmente.

Llegó muy joven a Sudamérica. Primero fue a probarse a las juveniles de Boca Juniors —estuvo tres meses— y luego decidió salir a probar suerte en Montevideo. Después, regresó a Argentina, donde tuvo un paso fugaz por River Plate y más tarde realizó una pretemporada con Quilmes. 

La llegada del arquero al sur del continente se dio tiempo después de su estadía en Hamilton Thunder, en el año 2004. En ese tiempo, conoció a Jorge Armúa, entonces entrenador del equipo. Este se comunicó con su compatriota Alberto Bica, quien se desempeñaba como captador y también fue entrenador de las juveniles tricolores, y así se dio la llegada de Borjan, consignó Referí en una nota de 2006.

Tabaré Alonso, técnico de la sub 19 de Nacional y exentrenador de goleros en las formativas del club, señaló a Ovación que Borjan estuvo un año participando de las juveniles y que se destacaba por su físico. "Era grande, medía como 1.98", recordó.

El golero (34) es en la actualidad uno de los referentes de la selección de fútbol de Canadá y figura en el Estrella Roja de Serbia. Clasificó con su país al Mundial de Qatar 2022 por primera vez en 36 años.