El tropezón que puede costarle caro a Peñarol: las fallas de Cortés y las tres grandes alarmas que se encienden

Por algo Ignacio Ruglio se tomó un café con Alfredo Jaureguiverrry para llevar el partido al Estadio Centenario. Por algo el encuentro se rodeó de polémicas en la semana previa. Por algo a Peñarol le hizo ruido la decisión del Ministerio del Interior de jugar sin hinchas visitantes frente a Cerro en el Estadio Luis Tróccoli.

La cancha habló y el albiceleste se lució ante un equipo de Diego Aguirre que deambuló por todo el campo de juego y que tuvo —por destrozo— la peor presentación en el Torneo Clausura con groseros errores en todas sus líneas.

El Villero se hizo más que fuerte en su casa y aunque la fiesta del barrio no fue completa —faltaron los hinchas visitantes en la tribuna—, el equipo de Tabaré Silva aprovechó al máximo esa condición como local y con una sólida actuación, le ganó a Peñarol 2-0.

El color lo pusieron los fanáticos albicelestes que no pararon de cantar durante todo el partido y eso, en parte, condicionó al aurinegro.

Pero más allá de todo eso, la versión de Peñarol estuvo muy por debajo de las posibilidades de un equipo que no hilvanó juego colectivo y que cometió groseros errores defensivos.

A los 23’, Maxi Olivera hizo una innecesaria falta cerca del área Mirasol y de ese tiro libre vino el gol de cabeza de Enzo Larrosa para abrir el marcador. Floja reacción de los defensores en la pelota quieta y grave error de Brayan Cortés: no salió.

Foto: Leonardo Mainé.

De ahí en más, Cerro no pasó zozobras salvo en el cierre de la primera parte con un par de buenas intervenciones de Renzo Bacchia porque el juego del Carbonero era muy pobre.

Aguirre no hizo cambios de cara al segundo tiempo y tras la salida de Maxi Olivera por lesión a los 42’ —ingresó Lucas Hernández—, movió el banco a los 60’ con el ingreso de Alejo Cruz por Ignacio Sosa y Jaime Báez por Diego García. Fue demasiado tarde.

A los 53’, otra innecesaria falta —esta vez de Javier Méndez al borde del área— le dejó a Ignacio Neira un tiro libre en el que Cortés le regaló todo el palo a volante de Cerro que se la colgó del ángulo: 2-0.

No hubo revés. El bajísimo nivel colectivo alcanzó lo individual, no aparecieron las figuras —porque Cerro las neutralizó a todas— y el aurinegro se quedó sin armas ofensivas. Falló Brayan Cortés en el arco, la zaga no estuvo firme, Eric Remedi fue el único que intentó algo en la mitad de la cancha, Leo Fernández sigue sin poder aparecer en su esplendor y todo eso le jugó en contra al doble nueve porque ni Matías Arezo ni Maxi Silvera —hasta tuvo que bajar al área grande de Peñarol a defender y buscar pelotas— pudieron gravitar en ataque.

Vale decir también que a los 88' hubo una jugada en la que bien pudo sancionarse penal sobre Arezo en el área de Cerro, pero la incidencia no fue vista por el árbitro Javier Burgos ni revisada por el VAR.

La derrota le puede costar caro y además, enciende tres grandes alarmas ya que por un lado, si hoy Nacional gana conquistará la Tabla Anual, por otro, el Tricolor quedará a dos del Mirasol en el Clausura con seis por jugarse. Y como por si eso fuera poco, habrá que seguir de cerca la lesión del capitán Maxi Olivera...

El equipo de Diego Aguirre no dio la talla y a Peñarol le costó muy cara la visita al Tróccoli.

Foto: Leonardo Mainé.