"Se dio lo que queríamos ese día en el palco”, le dijo Leonardo Fernández a Edgardo Novick cuando se concretó su llegada a Peñarol. Es que el actual secretario general del aurinegro y la principal figura que hoy tiene el plantel mirasol se habían ilusionado mucho antes de que existiera la oportunidad de vestirse con la camiseta del club de sus amores.

“Venía hablando desde la campaña con Jorge Chijane (su representante) por Leo Fernández y me decía que era imposible. En setiembre u octubre me decía que me olvide y cada 20 días lo llamaba yo o (Ignacio) Ruglio. Un día me dijo que Leo estaba en Uruguay y quería ver a Peñarol. Lo invito al palco del Campeón del Siglo y ahí le insisto con que tenía que venir. ‘Algún día voy a venir, yo quiero jugar en Peñarol, me muero por jugar en esta cancha’, me dijo”, confesó Novick en diálogo con Ovación.

“Un día me llama Chijane y me dice que se abría una ventana y que era viable y yo no lo podía creer. Nos reunimos de apuro con él y con Ruglio, nos pusimos de acuerdo y ahí Chijane voló para Río de Janeiro y en pocas horas solucionó todo con Fluminense. Ellos no lo iban a tener en cuenta, pero tiene el préstamo de Toluca hasta el 30 de junio. Parte del pase lo paga Fluminense, parte Toluca y otra parte Peñarol. También está el aporte del jugador que, por querer jugar acá, cedió parte de su sueldo”, agregó.

El rédito de su llegada es notorio porque acumula ochos goles desde que arrancó el 2024 y se puso el equipo al hombro cuando Aguirre no pudo contar con otra pieza clave: Gastón Ramírez.

Foto: Leonardo Mainé.

Más allá de disfrutarlo, hoy la preocupación de Peñarol pasa por saber qué ocurrirá a partir del 1° de julio. “Va a ser difícil que se quede porque debería volver a mitad de año a Toluca. Por ahora es difícil, pero llegado el momento vamos a hacer lo posible para retenerlo. Si Toluca nos da la posibilidad haremos los mayores esfuerzos”, agregó.

Su aporte también fue importante para el arribo del brasileño Matheus Babi porque fue parte de una negociación que se complicó con Athletico Paranaense, aunque pudo sacar a flote por la insistencia de Diego Aguirre, pero algo tiene claro: “Hablamos con Diego de que ya vamos a empezar a hacer un período de pases con planificación teniendo en cuenta los contratos que vencen, con quién vamos a contar, qué juveniles pueden estar, a dónde tenemos que apuntar y con tiempo. Ahora en dos meses tuvimos que hacer un plantel completo y sin el scouting como se tiene que hacer”.

Es por ese último detalle que Peñarol está “en proceso” de tener su propio grupo de scouting para trabajar junto a Agustín Alayes, el director deportivo, y su ayudante Marcelo Rodríguez.

Foto: Darwin Borrelli.

A tres meses de pasar a formar parte del Consejo Directivo de Peñarol, Novick sostuvo: “Estoy tan feliz y orgulloso de estar trabajando en Peñarol y tener un cargo que genera que mis diferencias con Ruglio o el sector de Evaristo (González) queden de lado por las ganas de trabajar y hacer cosas por Peñarol. Estoy pensando cómo hacer un buen equipo, mejorar la infraestructura, cómo tener un mejor relacionamiento con AUF. Ya vendrán tiempos políticos más adelante, estoy trabajando con todos de forma más armónica de lo que capaz que se ve para afuera”.

“Cuando hicimos las primeras reuniones con Ruglio y Zaidensztat les dije que quería estar en la Comisión de Fútbol, que por estatuto debe estar integrada por tres dirigentes, y yo quería ser protagonista. Peñarol es una pasión y encontré un club distinto al que imaginé porque es mucho más grande de lo que pensaba por su infraestructura y por todas sus disciplinas. Hay mucho trabajo por hacer”, sentenció.