Enviado a Buenos Aires, Argentina
En la previa del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, donde Peñarol visitará a Racing en el Cilindro de Avellaneda (21:30 - ESPN y Disney+) se dieron a conocer dos situaciones en las que Conmebol alertó a la institución aurinegra.
Ambas se dieron en el marco del partido de ida donde el Mirasol se impuso por 1-0 ante la Academia en el Campeón del Siglo —por gol de David Terans— que tiene a los de Diego Aguirre en ventaja en la serie.
Es que desde la casa madre del fútbol sudamericano se le hizo énfasis al aurinegro sobre el estado del campo de juego del escenario aurinegro que, además, fue tema de discusión pública incluso entre los protagonistas.
"Si no tenés la cancha buena y la pelota pica para cualquier lado es difícil. No lo pongo como excusa, pero claro que así cuesta”, expresó Gustavo Costas, entrenador de Racing en conferencia de prensa tras la derrota en Uruguay.
Ante la consulta que se hizo desde Conmebol, desde Peñarol informaron —como le indicaron a Ovación fuentes aurinegras— que se le presentó el plan de trabajo para los próximos 30 días con el objetivo de recuperar el césped y desde la sede del fútbol sudamericano se dio el visto bueno.
Sobre los motivos del estado del mismo, se indicaron varios como que el aurinegro le alquiló el estadio a Cerro Largo para jugar Copa Sudamericana, la disputa del clásico, que el primer partido de la serie sea de local o incluso lluvias que aquejaron el suelo y también "semillas que no agarraron" y que serán resembradas.
Claro está que la intención de Peñarol va más allá de lo que alertó Conmebol, sino que también se tiene en cuenta que es el escenario donde el equipo de Diego Aguirre hace de local y que deberá mejorar su estado pensando en la continuidad de la actividad incluso en Liga AUF Uruguaya donde el próximo domingo recibirá a River Plate.
La denuncia de racismo que presentó el veedor del partido
Por otra parte, desde la Conmebol también llegó la notificación de que el veedor del partido denunció un insulto racista que cayó desde la tribuna del Campeón del Siglo y dirigido al árbitro brasileño Raphael Claus.
"Macaco", que en portugués significa mono, se logró escuchar desde el campo de juego y más allá de que no lo oyó el árbitro central del encuentro, sí lo hizo el veedor que lo informó y lo denunció.
Desde Peñarol le indicaron a Ovación que se trabajará ante lo ocurrido y sentenciaron: "Vamos a actuar en consecuencia".
Según el Código Disciplinario del ente sudamericano, la pena mínima para cualquier club o miembro de, que incurra en una manifestación "que atente contra la dignidad humana" puede ser de al menos 100.000 dólares que serán descontados de lo que cada asociación miembro recibe en conceptos de derechos televisivos en caso de que eso sea requerido.
Cabe recordar que en su momento, el club emitió el siguiente comunicado: "Peñarol informa que toda persona que sea identificada en el Campeón del Siglo realizando cualquier gesto racista hacia hinchas o deportistas del equipo rival será inmediatamente expulsada de todos los registros sociales del Club y será enviada de forma permanente a la lista negra para que no pueda volver a concurrir a un evento deportivo. En Peñarol creemos en el fútbol como un factor de convivencia basado en el respeto y en la integración. Depende de todos que sea así", dice el comunicado del club Mirasol.
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