Una figura de República Dominicana se reencontrará con Bielsa, su DT en Leeds: "Cuando se fue todos lloraron"

Redacción El País
La selección uruguaya enfrenta este viernes, desde las 9:45 horas de Uruguay, a República Dominicana. En este contexto, el entrenador Marcelo Neveleff y Junior Firpo, a quien Marcelo Bielsa conoce muy bien, hablaron con la prensa.

El argentino Neveleff, por su parte, aseguró que era un "honor" enfrentar a Bielsa y que desde su selección están “muy contentos por la invitación, especialmente de jugar contra un equipo como Uruguay”, a la que definió como “una de las mejores selecciones del mundo”.

Mientras que Firpo, expresó: “Es un buen test para nosotros jugar contra Uruguay, un equipo que ya está cualificado para la Copa del Mundo, pese a que no trajo a sus mayores figuras, nos servirá para probarnos”. La principal figura del equipo se reencontrará con su exentrenador, ya que el argentino lo dirigió en Leeds United de Inglaterra entre 2018 y 2022.

Meses atrás el futbolista dio una entrevista en la recordó el pasaje del Loco por el club. "Era un poco loco, como dice su apodo, pero para bien. Era muy obsesivo con el detalle. Hasta que no dieras un pase bien no valía. Y podías repetirlo 50 veces. Da igual que metieras el gol en la portería, pero como para él no se moviera bien el balón con la rotación correcta que él pensaba, no estaba bien hecho".

En entrevista con Relevo, el futbolista confesó cómo se vivió la salida del DT: "Fue una de las despedidas de un entrenador más duras que viví. Todos los jugadores que llevaban varios años con él lloraban en el vestuario". Y añadió: "Fue como cuando sabes que algo se va a hundir, pero prefieres que se hunda con él que salvarlo con alguien más, era ese sentimiento”.

Firpo también explicó el "murderball", del método Bielsa. "Es fútbol sin reglas: sin pasarse, pero sin reglas. Vuelta al FIFA Street. Once contra once, hombre a hombre puro, a seguir tu marca. Va a tiempo de juego. Dividía el partido en 3-4 minutos seguidos, sin parar, sin cortes. El staff rodeaba el campo para que cuando saliera el balón, te lo devolviesen al momento. Fatiga máxima. Juegas a 200 pulsaciones. Hacíamos 8-10 partes, casi como un partido. ¡Y eso era un entrenamiento! En el 'murderball' he llegado a hacer datos mucho más altos que en partidos".

Por último, recordó la gran campaña del argentino en el club inglés: “Nos salvamos de milagro en el último partido y mantuvimos la categoría, pero la afición cantaba su nombre. Fue una decisión muy difícil para el club”.