Eduardo Ache piensa, analiza y estudia muy bien sus movimientos antes de ejecutar acciones y dar cualquier paso en falso. Así lo hizo durante las elecciones de Nacional mientras esperaban que confirmara su candidatura como compañero de fórmula de Javier Gomensoro y la jugada le salió de maravilla. En definitiva, terminó entrando por una uña a la comisión directiva.

Del mismo modo, la ha venido peloteando hace más de un mes, cuando el club -a través del presidente Ricardo Vairo- lo confirmó en un comunicado como su representante en el Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

El sector de la oposición que integran Alejandro Balbi, Tatiana Villaverde y José Decurnex ha insistido en que de una vez por todas dé un paso al costado. ¿A salto de qué? “Ya nombramos a los tres delegados, ¿para qué vamos a demorar lo de Ache?”, fue el argumento que planteó uno de estos dirigentes.

Esa inquietud tiene como sustento el pasaje de su nombre por un examen de idoneidad, un largo proceso burocrático impuesto por la FIFA en una nota enviada el 23 de setiembre de 2016 a las diferentes confederaciones y asociaciones miembro que señala lo siguiente: “Los candidatos deben superar un examen de su integridad, así como de posibles conflictos de intereses”.

Francisco Flores/Archivo El Pais

Ache, pese a tenerlo presente, mientras tanto se salió con la suya y al menos hasta este mes seguirá ocupando su silla en la mesa de directiva. Ya en abril las cosas cambiarán y, a juzgar por los plazos que estiman las fuentes tricolores consultadas, quedará ratificado en la AUF y le cederá su lugar al exjugador de Nacional y de la selección uruguaya Amaro Nadal, quien figura como su primer suplente.

“Como los ve tan desesperados, menos apuro tiene por irse”, comentó una persona cercana al economista especulando sobre su postergada salida.

Pero, ¿qué más hay detrás de tanto suspenso?

Los “egos” y las “vanidades” -a los que tanto ha hecho referencia el dirigente en múltiples entrevistas- pueden ser un causal. Otra punta se desprende de la relación que ha entablado con el actual presidente Ricardo Vairo, con quien tiene buena química y buscó tender puentes desde su experiencia como expresidente. Entre otras cosas, en su momento le encomendó llamar a Martín Lasarte para ofrecerle que siguiera al frente como entrenador: “Vairo tiene una capacidad para dejar que las luces se las lleven otros y tomar decisiones. El que decide es el presidente”, expresó Ache a La Mañana del Fútbol de El Espectador Deportes.

Foto: Estefanía Leal.

Las declaraciones recientes de Perchman a esa misma radio sobre los derechos de televisión le hicieron ruido al economista, que en la AUF perderá el hilo de los intercambios semanales de la directiva y no podrá ejercer el rol de contralor que hoy le demanda su puesto. “Si a mí Tenfield me da $7 y la AUF trae otro comprador por $7,2, yo voy con Tenfield. Porque cumplió 35 años y tenemos garantías. Si me dan 10, ahí sí voy con los 10”, dijo el vice.

Perchman ya había sido protagonista de un divertido ida y vuelta con Ache cuando este lo acusó de “viejo zorro” y respondió a las acusaciones: “Que Ache me diga a mí viejo zorro es como que un tigre de bengala vea un gatito y le diga que es un gran felino”, declaró en setiembre al programa Punto Penal (Canal 10).