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Edgar Elizalde a Ovación: “Me llamaron, se interesaron en mí y no podía decirle que no a Peñarol”

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Edgar Elizalde. Foto: Enzo Santos / Prensa Peñarol.

ENTREVISTA

El zaguero de 21 años nacido en Casupá regresó a Uruguay y quiere aportar su granito de arena en un equipo carbonero que está ilusionado.

De Casupá a Pescara y de la costa de Italia a Los Aromos. La carrera deportiva de Edgar Elizalde cambió en 2017, cuando con 17 años se fue al fútbol europeo, pero a los 21 le llegó una oferta a la que no se pudo negar: el llamado de Peñarol.

El zaguero que hizo las formativas en Wanderers, club al que se vinculó con apenas 8 años, no dudó cuando sus representantes le dijeron que estaba la posibilidad de regresar a Uruguay para ponerse la camiseta amarilla y negra.

“Estaba yendo a un amistoso con el Pescara y me llamó mi representante. Me dijo que estaba la posibilidad de venir a Peñarol y quedé sorprendido. Por unos segundos no respondí. Me quedé en silencio”, le contó Edgar a Ovación.

“No me lo esperaba porque ya había hablado con el entrenador del Pescara porque iba a jugar. Él me iba a tener en cuenta y si surgía alguna chance para irme pensaba que podía ser dentro de Italia o un país cercano, pero cuando me dijeron que la chance era venir a Peñarol no lo dudé”, dijo el defensor que llegó a préstamo desde el club italiano que milita en la Serie B.

Edgar Elizalde posa con la camiseta de Peñarol. Foto: @OficialCAP.
Edgar Elizalde posa con la camiseta de Peñarol. Foto: @OficialCAP.

Los inicios en el fútbol

Edgar Elizalde nació en Casupá, ciudad perteneciente al departamento de Florida y que está ubicada a 109 kilómetros de Montevideo.

El fútbol siempre estuvo presente en su familia y su padre fue uno de los grandes impulsores de una carrera que hoy tiene varias historias de vida dentro de Uruguay y también en el exterior.

Edgar hizo el baby fútbol en el FICA (Fútbol Infantil de Casupá) y a los 8 años el padre —gracias a un conocido que tenía en la escuelita de Wanderers— lo empezó a llevar una vez por semana a Montevideo.

Más de 200 kilómetros ida y vuelta para perseguir un sueño. Pero la cosa no iba a ser fácil. La categoría de baby fútbol que lo tenía a Edgar en el plantel se desintegró, el FICA se desafilió y el pibe que quería ser jugador de fútbol profesional recaló en City Park, en la Ciudad de la Costa.

¿Por qué razón? “El entrenador de la escuelita de Wanderers era el mismo del City Park porque había un convenio y me dijo para ir a jugar a ese equipo. Fui. Iba dos o tres veces por semana a entrenar a la escuelita de Wanderers y los fines de semana jugaba en el Ciy”, recordó Edgar agregando que “fueron unos cuantos kilómetros porque yo seguía viviendo siempre en Casupá”.

Hizo las formativas en el bohemio y llegó al plantel principal. Estuvo tres meses, no debutó en Primera División pero sí cumplió uno de sus sueños: irse al fútbol de Europa: “Primero fue a un campamento del Pescara, volvió y después me invitaron a una pretemporada entera. Ahí ya me quedé. No me costó para nada irme. Lo tomé con mucha naturalidad a pesar de tener 17 años porque tenía claro que era lo que quería”.

La vida de Edgar cambió. Otro país. Otra cultura. Y otro método de entrenamiento: “Allá se entrena mucho más y la primera pretemporada la sentí. Se sufrió un poco eso. Pero el resto de las cosas eran similares. Por ahí donde más diferencias hay es en el tema de la infraestructura porque en Europa están bastante más adelantados que acá, pero a la hora de jugar al fútbol era todo bastante parecido”, contó.

Estuvo cuatro temporadas en Italia, fue parte de la selección Sub 17 de Uruguay, también de la Sub 20 que jugó el Mundial de Polonia en 2019 y a la hora de definirse como jugador, Edgar Elizalde contó que “no me gusta mucho hablar de eso, pero si lo tengo que hacer te puedo decir que soy un zaguero técnico, que le gusta el trato de la pelota y salir jugándola cuando se puede, y que siempre trato de ir fuerte en el juego aéreo, tanto para defender como para atacar”.

Edgar Elizalde. Foto: Enzo Santos / Prensa Peñarol.
Edgar Elizalde. Foto: Enzo Santos / Prensa Peñarol.

¡Qué chance!

En julio todavía Peñarol seguía buscando un zaguero porque además de la partida de Fabricio Formiliano que era el titular junto a Gary Kagelmacher, también se fue del club Rodrigo Abascal tras terminar su contrato en la institución. Llegó Carlos Rodríguez y se le dio la chance al juvenil Agustín Da Silveira. El primero demoró en ponerse en forma física y futbolística, pero cuando lo hizo se ganó su lugar, y el segundo mostró que está para dar una mano: no le pesó para nada su debut en Primera División.

Pero el área deportiva entendía que faltaba una incorporación y surgió el nombre de Edgar Elizalde, el zaguero que llegó al club para reforzar al plantel de cara a los cuartos de final de la Sudamericana.

“Me llamaron, se interesaron mucho por mí y no podía decirle que no a Peñarol. Era el sueño que tenía y lo cumplí. Soy hincha del club, mi padre y mi abuela también. Quedaron locos de la vida cuando se enteraron”, contó el defensor que de inmediato viajó a Montevideo. Llegó un lunes y al otro día viajó a Lima siendo parte del plantel que fue a jugar la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana frente a Sporting Cristal.

“Me bajé de un avión y prácticamente me subí a otro, pero me recibieron muy bien. Desde el primer al último jugador del plantel se acercaron para darme la bienvenida y ese viaje estuvo muy lindo porque además de ganar me sirvió mucho para integrarme al grupo que está muy unido y que es muy lindo que así sea porque hay varios jóvenes y los más grandes que son los líderes son muy buenos compañeros. Eso se ve en el día a día trabajando”, remarcó Edgar.

Y la propuesta de Peñarol lo sedujo no solo por el club sino también por el momento: “Cuando me llamaron quedé con sentimientos encontrados porque además de ser hincha del club el equipo está jugando Copa Sudamericana, venía muy bien, le había ganado la serie a Nacional y además a nivel institucional se están haciendo las cosas muy bien. Entonces entendí que era una oportunidad muy buena para mí poder venir a jugar a un equipo tan grande como Peñarol más allá de estar jugando en el fútbol europeo”.

Y como toda incorporación que llega a un nuevo club, las expectativas están a la orden del día y el caso del futbolista nacido en Casupá no es la excepción: “Me encontré con muy buenos zagueros como Gary y Paco (Carlos Rodríguez), y también está Agustín (Da Silveira). Somos pocos pero buenos (risas) y hay que estar preparados para cuando tengamos que jugar porque sabemos que en cualquier momento nos puede tocar, sobre todo jugando torneo local y Copa Sudamericana con partidos muy importantes”.

Y acerca de lo que se viene en el torneo internacional y más allá de que primero estará el debut en el Torneo Clausura —mañana a las 15:30 frente a Plaza Colonia en el Parque Juan Gaspar Prandi— la reciente incorporación mirasol sabe lo que significa poder pelear por cosas importantes: “Esta llegada al club es un desafío muy grande para mí porque estando en Peñarol siempre tenés que salir a ganar todo lo que jugás, ya sea campeonato local o internacional, donde no pasa muy seguido que un equipo de Uruguay tenga chances de pelearla. Hoy solo pensamos en Plaza, pero queremos ganar el Clausura, pelear la Anual y nos ilusionamos con la Sudamericana. Después de ver lo que fue el Campeón del Siglo contra Sporting Cristal, todos estamos esperando el partido contra Athletico Paranaense y esperemos que sea una linda noche para todos nosotros”.

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