Redacción El País
La semifinal que Peñarol le ganó a Liverpool en el Estadio Centenario para clasificar a las finales de la Liga AUF Uruguaya no estuvo exenta de jugadas polémicas, sobre lo que se apoyó un dirigente albo para cuestionar al presidente aurinegro Ignacio Ruglio mediante un estado de WhatsApp.
"El llanto de años da sus frutos con la complicidad de muchos", escribió el directivo Federico Britos, de la misma agrupación del presidente Ricardo Vairo y vice Flavio Perchman.
Pero no sin antes ironizar con la siguiente pregunta: "¿Saldrá estado hoy?". Una clara alusión a los populares estados de WhatsApp mediante los que se expresa el titular aurinegro, quien no maneja otras redes sociales según lo ha manifestado en varias oportunidades.
"Han hecho lo que han querido, acusación permanente a todos y obviamente las presiones dieron los resultados…", expresó e directivo tricolor en la misma línea de cuestionamientos.
Y siguió: "Pero ojo que nosotros estamos para bancar todo…". También señaló que "se viene la definición y es Contra Todos…". Y para finalizar, cerró: "Cerrar fila que somos Nacional".
Las polémicas de la semifinal Liverpool-Peñarol
A los 51' Matonte decidió expulsar al zaguero negriazul Enzo Castillo por una dura infracción contra el delantero Matías Arezo, en este caso fue por doble amarilla. Fue bien sacada la segunda tarjeta por el juez del partido ya que el atacante llegó antes que el defensa y éste le pegó al número 19, que quedó muy sentido en el campo de juego. Castillo salió desconsolado y Liverpool tuvo que afrontar una hora con 10 jugadores. Ya los negriazules habían terminado con tres amonestados en el primer tiempo: Castillo a los 4', Kevin Amaro a los 35' y Martín Rabuñal a los 42'.
A los 110 minutos el defensa Francisco Bregante, que había entrado minutos antes, en su afán por querer despejar tocó la pelota con su mano tras un pique del balón particular; si bien algunos jugadores de Peñarol se dieron cuenta, la jugada siguió y Facundo Perdomo le ahogó el gol a Stiven Mulhelthaler. Pero enseguida Matonte indicó el punto del penal a pesar de las protestas de los futbolistas de La Cuchilla. Fue una mano involuntaria, pero donde el árbitro consideró la postura antinatural de la mano para pitarlo, y el VAR confirmó lo que el juez había percibido.
Leo Fernández tomó la pelota y ejecutó la pena máxima, pero Sebastián Lentinelly le adivinó el tiro al zurdo, que lanzó hacia su izquierda. Aunque el VAR le avisó a Matonte que, al momento de la ejecución, el arquero estaba con los dos pies afuera de la línea de gol por lo que el tiro debía repetirse.
Matonte comunicó la decisión por los altoparlantes para todo el público. A pesar del enojo que provocó en Liverpool, poco para hacer en una incidencia tan clara, porque efectivamente el capitán negriazul estaba adelantado. Poco le importó al 10 de Peñarol, que volvió a agarrar la pelota y con un tiro fuerte y al medio puso el 2-1 final.
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