"¡Dame agua bendita!": Facundo Cambeses, arquero de Racing, fue figura en los penales y explicó su pedido

Redacción El País
Fue una noche infartante en el Cilindro de Avellaneda por los cuartos de final del Clausura del fútbol argentino. Racing hizo todos los méritos para ganarle a Tigre, pero falló en la definición, pasó de tener un jugador más a uno de menos y Facundo Cambeses, que pidió agua bendita para la tanda de penales, terminó siendo figura.

La Academia pateó 24 veces al arco durante los 120 minutos entre el tiempo regular y el alargue y tuvo seis chances claras de gol, pero no parecía ser la noche para el equipo de Gustavo Costas que se desesperaba en el banco de suplentes aún cuando su equipo quedó en superioridad numérica tras la expulsión del uruguayo Ramón Cachila Arias en el Matador.

Ni eso pudo aprovechar el equipo local porque, algunos minutos después otro charrúa, Gastón Martirena, vio la segunda amarilla luego de un gesto de aplausos al árbitro Andrés Merlos que anuló en buena ley un gol de Racing.

Adrián Maravilla Martínez, goleador y figura del equipo de Avellaneda falló varias chances de gol y estiró su racha sin convertir a 13 partidos. Al menos Racing creó muchas situaciones y no dejó de intentar aún después de haber sufrido la expulsión de Santiago Sosa por doble amarilla.

En la noche en la que Gabriel Arias, arquero multicampeón con el club, se despidió del Cilindro, el héroe fue su sucesor Facundo Cambeses que tuvo un particular pedido a un alcanzapelotas en la tanda de penales.

Hay arqueros que estudian a los pateadores del otro equipo antes de la tanda y se llevan un "machete" en la toalla o en la botella para los penales. El golero de Racing no. "¡Dame agua bendita!", le dijo Cambeses a uno de los alcanzapelotas cerca del arco. Un poco de estudio, un poco de intuición y otro poco de fe fueron la receta perfecta para que el ex Banfield atajara dos en la tanda para clasificar a la Academia a las semifinales con Boca Juniors.

Una vez finalizado el partido, ya en los vestuarios, el arquero explicó el particular pedido que hizo durante la tanda de penales.

"Era un agua que estaba ahí, pero antes del primer penal voy, tomo, no era mía esa agua, y atajo. Entonces dije, listo, es agua bendita. También dio la casualidad que cuando tomé de vuelta atajé. Después en el último penal fui a tomar de vuelta y no quedaba más, me quería morir. Dije por favor que alguien le ponga agua. Gracias a Dios pude atajar y estoy muy contento, manifestó el arquero Facundo Cambeses que fue figura.