Enviado - Santiago del Estero
La noticia de que Matías Abaldo y Andrés Ferrari estaban lesionados fue un golpe duro para el plantel de Uruguay y también para la planificación de Marcelo Broli de cara a lo que se viene en el Mundial Sub 20.
Abaldo, con una lesión de meniscos, y Ferrari, desgarrado, se mantienen en Argentina con el plantel de la Celeste porque, como aseguró Broli, la sanidad no los descartó para lo que queda del Mundial.

Claro está que la situación de Ferrari es más esperanzadora que la de Abaldo por el hecho de que el delantero sufrió un desgarro, que además fue mínimo, según se informó en un comunicado.
Este miércoles se dio el primer entrenamiento abierto a la prensa luego del partido ante Túnez donde se lesionó Abaldo y donde Ferrari volvió a acusar un dolor que ya había sentido ante Inglaterra y saber cómo estaban era una incógnita.

Ambos llegaron junto al resto de sus compañeros en el ómnibus que trasladó a la delegación hasta el Predio IOSEP de Central Córdoba, donde entrenaron los de Marcelo Broli.
A pesar de que Ferrari sí se puso botines, Abaldo ingresó a la cancha solamente con calzado deportivo y rápidamente a trabajar con el fisioterapeuta Federico Antúnez realizando los trabajos que le permiten la lesión.

Por su parte, el atacante que ya fue vendido a Villarreal de España se calzó los botines, formó parte del habitual "monito" junto al resto se sus compañeros y hasta se lo vio dominando la pelota, pero luego entrenó diferenciado.
